INVESTIGADORES
GARCIA BORBOROGLU Jorge Pablo
capítulos de libros
Título:
Indicadores de impacto de polución por petróleo en aves marinas.
Autor/es:
GARCÍA BORBOROGLU, PABLO; BOERSMA, P. DEE
Libro:
Status de Conservación del Mar Patagónico
Editorial:
FORO DEL MAR PATAGONICO
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2008; p. 764 - 765
Resumen:
No existe una relación simple directa entre el volumen de hidrocarburos vertidos en el medio marino y su impacto sobre los ecosistemas marinos. Entre los factores más importantes vinculados al impacto de un derrame sobre la fauna marina se pueden citar la extensión areal del derrame, el tipo de hidrocarburo vertido, las características climáticas y oceanográficas, el momento del derrame (durante la temporada reproductiva, fase migratoria, etc.), y la variedad de especies en el lugar del derrame. Existen algunas variables que comúnmente ayudan a caracterizar la naturaleza y magnitud de cada derrame. En general, para los derrames de grandes dimensiones producto de colisiones, hundimientos, etc., la información básica está disponible y se refiere principalmente al lugar del derrame y a la naturaleza y cantidad de sustancia derramada. Los derrames crónicos producidos por vertidos frecuentes de hidrocarburos en pequeños volúmenes, usualmente no son reportados y por lo tanto su origen y naturaleza resultan desconocidos. Muchas veces su existencia se percibe  a través del impacto que generan sobre especies conspicuas, tales como las aves marinas. En particular, las especies de pingüinos constituyen buenas indicadoras de la existencia de derrames pues son lo suficientemente resistentes como para desplazarse cientos de kilómetros hasta la costa una vez empetroladas, permaneciendo en tierra por mucho tiempo antes de morir. Esto permite detectar el problema y de algún modo estimar su impacto, especialmente en los casos en el que los derrames no llegan a la costa. Con el objeto de monitorear las variaciones en el tiempo del impacto de los derrames sobre los pingüinos se suele utilizar como variable indicadora al número de pingüinos empetrolados por unidad de distancia, es decir, cantidad de  pingüinos por kilómetro lineal de costa. Esto permite obtener densidades para determinados sectores de costa y luego extrapolarlo a sectores de costa más amplios. Para evaluar la magnitud relativa del problema esta variable puede medirse en sectores predeterminados a intervalos de tiempo definidos (anualmente, bianualmente). Esta metodología ha sido utilizada para evaluar la magnitud y variación del problema de empetrolamiento en pingüinos durante la etapa migratoria (García Borboroglu et al 2006) o dentro del rango de distribución reproductiva (Gandini et al. 1994, Boersma et al. 2007). Es importante considerar que los pingüinos no son buenos indicadores del lugar de origen de los derrames, ya que pueden encontrarse a gran distancia del área del derrame. También debe tenerse en cuenta que sólo una reducida proporción del total de pingüinos empetrolados sobrevive y logra llegar a la costa donde son visibles. Se estima que el porcentaje de aves afectadas que alcanza la costa luego de un derrame oscila entre el 0 y el 59 % (Goldworthy et al 2000, Bibby y loyd 1977, Hope-Jones et al 1978). Experimentos realizados luego del derrame de Exxon Valdés, mostraron que sólo el 3% de las aves muertas arrojadas al mar a 10 km de la costa fueron recuperados en la playa (Piatt et al 1990). Además, se ha sugerido que en comparación con las aves voladoras, es esperable que se recuperen menos pingüinos muertos, ya que poseen mayor densidad de plumaje y es probable que se hundan en el mar luego de morir (Burger y Fry 1993). Finalmente, debe considerarse el momento en el que se cuentan los individuos en playa, ya que se sabe que el número de pingüinos muertos en la playa disminuye rápidamente con los días como efecto de las mareas y el oleaje (Gandini et al. 1994). Es importante incorporar todos estos factores para poder desarrollar indicadores que permitan reflejar la magnitud real del impacto de los derrames sobre estas aves.