Diferencias por sexo en la presencia de parásitos y potenciales vías de trasmisión en lobos marinos de un pelo Otaria flavescens en el litoral patagónico

BERÓN VERA, CRESPO, KOEN ALONSO, GARCÍA, PEDRAZA, DANS, HERRERAS, RAGA

MAR DEL PLATA

Congreso; CONGRESO LATINOAMERICANO DE PARASITOLOGÍA; 2005

Universidad de Mar del Plata

El lobo marino común presenta diferencias en la explotación de recursos entre sexos. Los machos son mayormente pelágicos y su dieta está dominada por merluza seguida por calamares patagónico y argentino. Las hembras son más costeras y las presas más importantes son pulpo colorado, calamar argentino y merluza. El objetivo fue vincular las diferentes estrategias de alimentación, con la presencia de  parásitos y sus potenciales vías de infección. Se analizó la dieta de 28 machos y 31 hembras y los parásitos de los estómagos de 22 machos (M) y 18 hembras (H) e intestinos de 22 M y 21 H. Se calcularon parámetros parasitológicos clásicos y se compararon por Fisher exacto, Mann-Whitney, Kruskal Wallis y contrastes de Dunn. En estómago se halló Pseudoterranova decipiens (Nematoda) (en M n=6992 Prev=63,63 Ab =317,81±1020 y en H n=101 Prev=22,2 Ab=5,6±12,7), Contracaecum ogmorhini (Nematoda) (en M n=786 Prev=27,3 Ab =35,7±109,6 y en H n=6645 Prev=55,5 Ab=369,2±737,9) y Anisakissimplex (Nematoda) (en M n=1619 Prev=54,5% Ab =73,6±174,7 y en H n=151 Prev=33,3 Ab=8,4±19,5). P.d. fue más prevalente en M que en H (p=0,0122) mientras que C.o. y A.s. fueron igualmente prevalentes (p=0,106 y p=0,2157 respectivamente). Hubo diferencias en las abundancias (KW=18,35 p=0.0059): P.d. fue más abundante en M (Dunn p<0.01) y C.o. en H (Dunn p<0.05) mientras que A.s. apareció igualmente en ambos (Dunn p>0,05). En intestino, se halló Corynosoma australe (Acanthocephala) (Prev=90,7; en H n= 7399 IM 389,4±425,1; en M n=6902 IM=315,81±429,2 U=187,5 p=0,58; Ab en H=352,3±419,9; Ab en M=313,72±430,8 U=219,5 p=0,79) y Diphyllobothrium scoticum (Cestoda) (n= 36 Prev=11,63 IM=6,75±6,5). Hay 2 especies que reflejan las diferencias en la dieta entre sexos. El mayor consumo de merluza en M estaría vinculado a una mayor trasmisión de P.d. ya que éste se transmite a sus hospedadores finales por peces y no por invertebrados. En H, el mayor consumo de cefalópodos además de peces, permitiría una mayor infección de C.o., ya que todos estos son intermediarios importantes para esta especie. Las demás especies no reflejarían trasmisión diferencial por dieta.