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Los parámetros para dimensionar gran parte de las obras hidráulicas y para planificar el desarrollo de riberas fluviales inundables se obtienen de la crecida de proyecto. Esta amenaza máxima, para un horizonte temporal futuro, debe obtenerse, en teoría, de series de caudal (o nivel) máximo anual con longitud suficiente para permitir la evaluación probabilística. En la mayoría de los casos, sin embargo, se carece de tales series y la crecida de proyecto se estima a través de un modelo de transformación abastecido con la lluvia de diseño. La lluvia de diseño es el suceso pluvial más intenso, estadísticamente previsible, para una duración y un período de retorno asignados. La estimación de lluvias de diseño se basa en el análisis de series temporales largas, provenientes de pluviógrafos o de pluviómetros de alta frecuencia de registro, de modo que reemplazar caudal por intensidad de lluvia reduce pero no elimina el problema, porque tales series también escasean. Fuera de los países desarrollados, las complicaciones se agudizan, ante la falta de redes de medición bien mantenidas, de presupuesto para procesar la información básica y de desarrollo tecnológico acorde con las necesidades locales. Esto lleva a importar métodos de cómputo sin un control elemental de su aplicabilidad y a asumir como universales valores apropiados para condiciones diferentes. Finalmente, tal situación deriva en incrementos innecesarios, y a veces notables, del costo o del riesgo de falla del proyecto, por exceso o por déficit de dimensionamiento, respectivamente. En Argentina, ante un panorama como el descripto, un equipo de profesionales del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), que se desempeñaba en el Centro de Investigaciones Hídricas de la Región Semiárida, del Instituto Nacional de Ciencia y Técnica Hídricas (CIHRSA), en la Provincia de Córdoba, abordó integralmente el problema al comienzo de la década de 1990. El desarrollo encarado contó luego, además de las instituciones antedichas, con el apoyo del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y de organismos cordobeses: Dirección Provincial de Agua y Saneamiento (DIPAS), Consejo de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICOR) y Agencia Córdoba Ciencia. En 2003, el equipo editó el tratado Lluvias de Diseño: conceptos, técnicas y experiencias, que sintetizó los resultados obtenidos, combinando procedimientos convencionales y propios en una metodología coherente para predecir lluvias máximas. Desde entonces, en lo que es hoy el Centro de la Región Semiárida del Instituto Nacional del Agua, siguió actuando en esa línea de investigación, fortalecido con profesionales de esta entidad. Actualmente concierta su trabajo con el grupo de Estudios Hidrológicos en Cuencas Pobremente Aforadas de la Universidad Católica de Córdoba (EHCPA), creado en 2007, y la potenciación debida a la labor conjunta ha convertido a esta asociación en referente nacional en la materia. El libro que aquí se presenta compendia los principales textos que publicaron a partir de 2003, en lo que constituye un complemento natural de aquella obra. Los artículos aparecen agrupados en cuatro capítulos, que se corresponden con los principales aspectos de la estimación de lluvias extremas, a saber: I) Relación intensidad-duración-recurrencia, II) Atenuación de lluvias máximas en cuencas, III) Hietogramas para diseño hidrológico y IV) Regionalización de parámetros pluviales.

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