Salir del c/ánon. preguntas al margen del género

CARLI PRADO

Jornada; De los márgenes al centro; 2021

Ya había leído Las Malas cuando, en un seminario, a Facu Saxe se le dio por comentar que El viaje inútil era un texto menos difundido, pero igualmente poderoso (a su manera). No erré al ir a comprarlo y descubrir, en un acto de glotonería literaria, que este me producía un reflejo dislocado (podríamos decir hasta: ?un falso reflejo?) que -sin embargo- me conmovía. Yo no sé desde cuándo escribo y, si tuviera que responder, diría: ?desde siempre?.En la escritura podía ser ese ?varón? que se me negaba en los recreos de la primaria o en las clases de educación física, no tanto (creo) para saciar las ganas de ser un varón como para hacer caer de mi lomo a la princesa de trenzas cosidas, sufrida Floricienta, que se me proponía. Posteriormente, ya en la secundaria, cierto eco ?revolucionario? vino a decirme (y yo le creí) que escribir en femenino era mejor, porque era la forma de reivindicar lo que yo era: una mujer. Y lo que ese susurro me generó durante bastante tiempo fue una certeza/duda acerca de si escribir en masculino era, acaso, un acto de machismo asimilado.No obstante, esta no es la historia de mi ?verdad de género?, ni el fundamento de mi ?desviación sexual?, sino una reconstrucción que parte desde mi actual proyecto de beca doctoral: ?la identidad sexo-genérica como tierra transfronteriza?. El cual busca, en parte, preguntarse: ¿qué relaciones de fuerza se tienden entre el afán del cuarto propio (Woolf, [1929] 2019) y una escritura encerrada en el baño (Anzaldúa, [1980] 1988)? ¿qué efectos de escribir contra sí mismxs (flores, 2010) ofrecen resistencia a la normalización/asimilación de una identidad sexual-genérico-racial? ¿cómo puede la escritura ser (o hacer) políticas del cuerpo (flores, 2019)? Así como también, si damos por cierto que escribiendo se puede ?golpear con las palabras? (Wittig, [1992]2006, p. 99), ¿cómo entrenar la musculatura de la lengua para ese mano a mano?Por otro lado: entre salir del clóset y salir de cánon, ¿qué economía afectiva/efectiva sostiene un cuerpo en la materialidad social del capitalismo mundial integrado (Guattari y Rolnik, 2013)? Entre el género narrativo y el género sexual, ¿qué lógicas de clasificación definen una legitimidad?