Ciudades Sostenibles. Diseño Urbano, Eficiencia Energética y Calidad Ambiental.

ERICA CORREA; GRACIELA LESINO; CARLOS DE ROSA

22- 25 de octubre. Mendoza. Argentina.

Jornada; “4tas Jornadas Nacionales sobre DESARROLLO LOCAL, CIUDADANÍA MUNDIAL Y TURISMO SOSTENIBLE”.; 2008

”. Organizado por Universidad Nacional de Cuyo, Fundación UNIDA/ Red UNESCO Desarrollo Humano Sostenible, Fundación Plan 21 y Universidad para la Cooperación Internacional de Costa Rica.

Los desiertos del mundo ocupan casi una cuarta parte de la superficie terrestre del planeta; se extienden a lo largo de dos franjas paralelas al ecuador, entre los 25º y los 35º de latitud, tanto en el hemisferio norte como en el hemisferio sur. Según la UNEP una tercera parte de las tierras emergidas del planeta corresponde a tierras áridas. En los desiertos viven muchas poblaciones del mundo. Actualmente se estima que un 25 % de la población mundial vive en ciudades localizadas en regiones clasificadas como extremadamente áridas, áridas o semi-áridas. Especialmente en las zonas desérticas la fuerte presión antrópica asociada a la urbanización ha repercutido principalmente sobre el consumo y la sustentabilidad de dos de los recursos básicos para el uso y la gestión de las zonas áridas: el agua y la energía. En el caso particular del Área Metropolitana de Mendoza (AMM), inserta en un clima árido; el desequilibrio territorial en la provincia -zonas montañosas y pedemontes al oeste y planicies por el este- es el causante de la mayoría de los problemas ambientales, manifestados por agudos procesos de concentración de la población y de las actividades productivas en porciones escasas del territorio: los "oasis" irrigados, dejando casi deshabitado el resto del territorio árido; a esto se suma un marcado proceso de “urbanización" de la población: del total de habitantes, uno de cada siete es rural. Durante la última década su población ha crecido aproximadamente un 14% y el 80% de la misma vive en áreas urbanas. El ambiente físico de la provincia está caracterizado por un marco natural heterogéneo, signado por la aridez, la restricción de los recursos hídricos y de los suelos, la pérdida de biodiversidad, los riesgos naturales y la desertificación. Desde el punto de vista microclimático la ciudad presenta una magnitud de isla de calor que alcanza los 10°C (valores comparables con ciudades como Tokio con una densidad edilicia muy superior a Mendoza - 80% baja densidad-) y graves problemas de contaminación del aire causados principalmente por el parque automotor (fuentes móviles) que representan el 70% de las emisiones y el 30% restante provienen de las industrias (fuentes fijas). Esto, unido al fenómeno de calmas frecuentes e inversión térmica en invierno, hace descender la calidad del aire por contaminación de gases y partículas con las consecuencias energético–ambientales y sociales que estas características conllevan. Dentro de este contexto y convencidos en que la sustentabilidad urbana desde el punto de vista energético y ambiental se apoya en el conocimiento y aprovechamiento de las posibilidades que ofrece cada ciudad de acuerdo a su emplazamiento geográfico, tipo de clima, morfología, etc.; este trabajo presenta los resultados de cuatro años de investigación destinados a determinar el efecto sobre el clima, las condiciones de confort térmico de los espacios y los impactos energéticos y ambientales derivados de las decisiones de diseño urbano implementadas en la ciudad.  El objetivo final es brindar a proyectistas y planificadores urbanos herramientas que permitan en el corto y mediano plazo concretar un desarrollo urbano sustentable para ciudades emplazadas en contextos de alta vulnerabilidad ambiental.