INVESTIGADORES
CANOSA luis fabian
congresos y reuniones científicas
Título:
Efectos del contenido lipídico de la dieta sobre el crecimiento y la composición corporal del pejerrey bonaerense (Odontesthes bonariensis).
Autor/es:
GÓMEZ-REQUENI P; MONTECCHIA C; ZORRILLA J; VILLIAN M; CANOSA LF
Lugar:
Lavras
Reunión:
Conferencia; III Conferencia Latinoamericana sobre Cultivo de Peces Nativos; 2011
Institución organizadora:
Universidad Federal de Lavras
Resumen:
El pejerrey (Odontesthes bonariensis) es un pez aterínido con un enorme potencial para la industria acuícola. Actualmente las tasas de crecimiento y de supervivencia obtenidas en condiciones de cultivo no son satisfactorias. Esto podría deberse, en parte, a que los alimentos disponibles no cubren los requerimientos nutricionales de la especie. En el presente trabajo se analizó el crecimiento y la composición corporal de juveniles de pejerrey alimentados con 3 dietas experimentales isoproteicas (36-38%) que variaron en el contenido de lípidos (L) y carbohidratos (C): 6%L -22%C (D1), 10%L-18%C (D2) y 25%L-7%C (D3). Los peces, con un peso inicial de 0.87-0.95 g, se distribuyeron aleatoriamente en tanques por duplicado y se alimentaron a saciedad visual 2 veces al día, por 99 días. Al final del periodo experimental, se obtuvieron muestras de músculo esquelético para la determinación de su perfil de ácidos grasos (12 peces/dieta) y cuerpos enteros para la determinación de la composición corporal (12 peces/dieta). Además, se tomaron muestras de hígado y músculo esquelético (3 peces/dieta) para su estudio histológico. El peso final (g) de los peces del grupo D3 (5.41 ± 0.05) fue significativamente mayor (P=0.044) que el de los peces del grupo D1 (3.89 ± 0.24). El peso final del grupo D2, si bien fue mayor que el del grupo D1 (5.23 ± 0.37), no mostró diferencias significativas con los otros grupos. De igual manera, la supervivencia de los animales (%) también fue significativamente superior (P=0.040) en el grupo D3 (83.6 ± 2.35) en comparación con el grupo D1 (65.9 ± 3.50), mientras que el grupo D2 mostró valores intermedios (73.6 ± 1.75). La tasa diaria de crecimiento (SGR) no se vio significativamente alterada por la dieta. La ingesta de alimento (g/pez) aumentó significativamente (P=0.033) en el grupo D3 (4.97 ± 0.09) en comparación con el grupo D1 (4.15 ± 0.01). El índice de conversión del alimento (FCR) mostró una ligera disminución (P=0.084) en los grupos D3 y D2 (1.30 ± 0.01 y 1.33 ± 0.03, respectivamente) respecto del grupo D1 (1.79 ± 0.07) aunque las diferencias no fueron significativas. Por otro lado, el peso de los hígados (g) y de la grasa mesentérica (g), el índice hepatosomático (%) y el índice de grasa mesentérica (%) fueron significativamente mayores en los grupos D3 y D2 que en el grupo D1 (P<0.001 en todos los casos). El porcentaje de agua y de proteína de la carcasa disminuyó progresiva y significativamente con el aumento en el contenido lipídico de la dieta (D1 > D2 > D3; P<0.001, en ambos casos). Por el contrario, el porcentaje de lípidos siguió la tendencia opuesta (D3 y D2 >D1; P<0.001). De igual manera, la ganancia de lípidos (mg/g peso corporal medio/d) y la retención tanto de nitrógeno como de lípidos (% ingesta) aumentaron significativamente en los grupos D3 y D2 en comparación con el grupo D1. Se concluye que un porcentaje de lípidos de alrededor del 10% parece ser el óptimo para juveniles de pejerrey en condiciones de cultivo. Un porcentaje mayor no produce mejoras significativas en el crecimiento final de los animales ni en la mayoría de índices analizados, mientras que un porcentaje inferior genera una disminución de los índices de crecimiento y composición. Esto último, se debe probablemente a un déficit energético provocado por un bajo porcentaje en lípidos en la dieta (6%). Alternativamente, un exceso de glúcidos (22%) podría estar afectando negativamente a la digestibilidad de los alimentos. Queda por esclarecer si el porcentaje de proteína en estas dietas (36-38%) estaría limitando el crecimiento en aquellos peces que muestran un mayor potencial de crecimiento por tener aparentemente satisfechas sus necesidades energéticas (D2 y D3).