INVESTIGADORES
BIGATTI Gregorio
capítulos de libros
Título:
"Caracoles marinos como indicadores sensibles de contaminación".
Autor/es:
BIGATTI, G. & PENCHASZADEH, P.E.
Libro:
Estado de Conservación del Mar Patagónico y Áreas de Influencia
Editorial:
Foro para la Conservacion del Mar Patagonico y Areas de Influencia
Referencias:
Lugar: Puerto Madryn; Año: 2008; p. 465 - 468
Resumen:
Los efectos que produce la presencia de compuestos contaminantes en el agua, como el tributil-estaño o TBT, en poblaciones de caracoles marinos dioicos (con sexos separados) son conocidos ampliamente en todo el mundo. El TBT es un compuesto utilizado como biocida en pinturas anti-incrustantes, con las que se protegen cascos de barcos y muelles. Las hembras de caracoles marinos que habitan zonas contaminadas por TBT (en proximidades de muelles con alto tráfico marino) sufren alteraciones morfológicas en los caracteres sexuales secundarios, como el crecimiento de un pene y un vaso deferente (Fig 4). A este fenómeno se lo denominó "imposex" (impostación sexual); las hembras siguen teniendo gónadas femeninas funcionales y si la contaminación no es extrema siguen colocando ovicapsulas con embriones en su interior, que se desarrollan (en general) normalmente. Este fenómeno es dosis–dependiente, por lo que a mayor concentración de TBT, mayores efectos de imposex. Pequeñísimas concentraciones (inferiores a 0,5 ng/l) pueden inducir efectos de impostación sexual. En casos de contaminación extrema el vaso deferente se puede desarrollar de tal manera que llega a obstruir la vagina de la hembras, por lo que sus ovicápsulas quedan retenidas y los animales mueren, con la consiguiente declinación poblacional y subsiguiente extinción de la población. Muchas especies 1 de gasterópodos marinos demostraron sensibilidad al TBT y se infiere que pueden ser usados para monitorear contaminación por TBT en los ecosistemas marinos. La masculinización en moluscos marinos ha sido documentada para más de 200 especies de caracoles en el mundo. En Argentina el fenómeno de imposex fue detectado por primera vez en el año 2001 en el puerto de Mar de Plata (Pechazadeh et al. 2001). Posteriormente se observó en el golfo Nuevo en el volútido Odontocymbiola magellanica (Bigatti y Penchaszadeh 2005), donde se registró un crecimiento diferencial y una pérdida de peso corporal en hembras que habitan zonas portuarias (Bigatti y Carranza 2007). En un proyecto que realizamos para evaluar la contaminación por TBT en puertos de la costa patagónica utilizando el fenómeno de imposex como bioindicador (Bigatti et al. 2008), muestreamos en zonas prístinas y en los puertos más importantes al sur del Puerto de San Antonio Este. Los resultados (Fig 5) demuestran que las especies de gasterópodos que habitan en fondos blandos son mas sensibles que las que habitan en fondos duros posiblemente debida a que el TBT persiste hasta 5 años en sedimentos finos y sólo 9 meses en la columna de agua. En general, el índice de Imposex se correlacionó positivamente con el nivel de tráfico de buques. En las cercanías de los puertos con mas alto tráfico marítimo de la patagonia (Puerto Deseado, Ushuaia, Puerto Madryn y San Antonio) existe un mayor índice de imposex (Fig. 4) que los puertos con menor tráfico de barcos. En las zonas prístinas el porcentaje de imposex fue nulo (ver Fig. 5). Cabe destacar que la contaminación por TBT en nuestras costas no es extrema, ya que las hembras siguen colocando ovicápsulas, aunque se han registrado malformaciones de embriones y altas concentraciones de TBT dentro de capsulas y en órganos de los caracoles afectados.