INVESTIGADORES
BIANCO Maria Isabel
congresos y reuniones científicas
Título:
Prevalencia de Clostridium botulinum (Cb) en suelos de Entre Ríos.
Autor/es:
BIANCO, M. I.; LÚQUEZ, C.; SALDAÑO, V. L.; DE JONG, L. I. T.; PLAZA, I; FERNÁNDEZ, R. A.; CICCARELLI, A. S.
Lugar:
Buenos Aires, Argentina
Reunión:
Congreso; VI Congreso Latinoamericano de Microbiología de Alimentos – I Congreso Argentino de microbiología de Alimentos – I Encuentro Latinoamericano de Microbiólogos Alimentarios – MICROAL 2000.; 2000
Resumen:
El botulismo, conocido desde hace siglos, aún hoy continúa preocupando a las autoridades sanitarias y a la industria alimentaria. Actualmente se conocen cuatro formas: intoxicación alimentaria (BA) por ingestión de toxina preformada, del lactante (BL) por toxiinfección intestinal, por herida (BH) y críptico. En Argentina, el primer brote de BA se registró en Mendoza, en 1922, por consumo de conserva de espárragos. Hasta 1999 se han presentado 78 brotes, con 269 casos y 112 defunciones (41,6 % letalidad). Los serotipos identificados y alimentos implicados fueron: A (varios), A+F y Af (ambos por trucha en escabeche), B (albóndigas con arvejas), E (jamón crudo), y F (pepinillos en salmuera). El BL fue reconocido en nuestro país en 1982. Hasta 1999 se registraron 180 casos. Se han incriminado como vehículo de las esporas la miel de abejas, el jarabe de maíz e infusiones (de distintas hierbas). Debe considerarse también la posibilidad del ingreso por vía aérea con el polvo ambiental y posterior deglución. El conocimiento de la distribución de Cb en el medio natural es necesario para evaluar los riesgos de incidencia del botulismo. El objetivo principal del presente trabajo es conocer la prevalencia de los distintos serotipos de Cb en suelos de Entre Ríos (ER). Se han encontrado registros de botulismo en Buenos Aires (26 brotes de BA y 40 casos de BL) y en Santa Fe (2 brotes de BA y 1 caso de BL), no así en Corrientes. Del estudio de esta última provincia resultó una prevalencia de Cb en suelos del 3 %. Teniendo en cuenta esta zona geográfica y considerando que en ER no se cuenta con registro de casos de BA ni BL, se pretende conocer si tal hecho se debe a la ausencia del patógeno en el ambiente natural (suelo) o a otras causas como la deficiencia en la detección y denuncia de los casos en los registros de salud pública. Se analizaron 110 muestras de suelo. Las muestras fueron recolectadas por profesionales de la Facultad de Bromatología de la UNERíos, como parte de un proyecto subsidiado por la Secretaría de Investigaciones Científicas y Tecnológicas y de Formación de Recursos Humanos (SICTFRH, Proyecto Código 9213). Alícuotas de las suspensiones en NaCl 0,15 M calentadas (80°C, 10 min) y sin calentar, sembradas en medio de carne picada (MCP), se incubaron 5 días a 31°C, se inocularon los sobrenadantes en ratón (IP) para la detección de toxina botulínica. De los caldos tóxicos se intentó aislamiento en medios sólidos. Las toxinas de las cepas aisladas se tipificaron por neutralización con antitoxinas específicas a nivel de 1000 DL50 /ratón.              Resultaron positivas 18 muestras (16%) (tipos: A=50%, B=39%, F=5%, NI=6%) de las cuales 28% corresponden a suelos cultivados, 39% incultos (alguna vez labrados), 22% vírgenes y 11% de zonas urbanizadas.          La baja frecuencia de Cb en suelos de ER comparada con el 25% del resto del país (429/1708), debería ser un factor a considerar al evaluar la ausencia de registros de botulismo en esta provincia.