INVESTIGADORES
BASSO Nestor Guillermo
congresos y reuniones científicas
Título:
Desarrollo del ojo de Pleurodema bufoninum
Autor/es:
VOLONTERI, M. C.; BARRASSO, D. A.; COTICHELLI, L.; HERMIDA, G. N.; BASSO, N. G.
Lugar:
San Miguel de Tucumán
Reunión:
Congreso; XVI Congreso Argentino de Herpetología; 2015
Resumen:
Los anfibios anuros han desarrollado una gran variedad de tipos eco-morfológicos que les permite tener una distribución geográfica casi cosmopolita. El cambio de vida que procede a la metamorfosis, conlleva cambios en el entorno visual: el espectro de luz que llega a la retina es diferente, los contrastes debajo del agua se encuentran atenuados y la difracción de la luz en el agua es diferente que en el aire. Por lo tanto, es de esperar que existan diferencias morfo-funcionales en el órgano visual entre larvas y adultos de una misma especie. El presente trabajo tiene como objetivo estudiar la ontogenia del ojo en la rana Pleurodema bufoninum con el propósito de analizar en qué momento del desarrollo surgen las estructuras características del ojo adulto. Para esto se trabajó con series de desarrollo larvario fijadas en formaldehído 4%, donde estaban representados estadios pre y prometamórficos, climax metamórfico y post metamórficos. En el caso de ejemplares adultos se diseccionó y fijó la región ocular. El material fue procesado para su análisis histológico según técnicas convencionales para microscopía óptica. De las observaciones realizadas se desprende que durante la pre metamorfosis se desarrolla la vesícula óptica, se pigmenta la capa epitelial externa y hacia el final de esta etapa comienza a diferenciarse el cristalino. A comienzos de la pro metamorfosis se visualizan las distintas capas celulares que componen la retina y hacia el final de ésta se observa el cristalino con forma circular y la retina con morfología adulta. En el clímax metamórfico se observó la presencia de córnea y párpados, así como el iris y los meñiscos dorsal y ventral, característica compartida con su especie hermana P. somuncurense. Hacia el final del clímax, las estructuras mencionadas aumentan de tamaño, observándose una morfología similar a la del adulto, al menos desde el estadio 41.