INVESTIGADORES
BARDACH Ariel Esteban
congresos y reuniones científicas
Título:
PATRONES DE CONSUMO DE ALIMENTOS EN ADULTOS DE DOS LOCALIDADES ARGENTINAS (PO040)
Autor/es:
ELORRIAGA N; NESSIER MC; DEFAGÓ MD; RUBINSTEIN, A; BARDACH, ARIEL; LEVY L; IRAZOLA V
Lugar:
Mar del Plata
Reunión:
Congreso; Congreso Argentino de Nutrición; 2013
Institución organizadora:
Sociedad Argentina de Nutrición (SAN).
Resumen:
Introducción El excesivo consumo de alimentos ricos en grasas saturadas, trans y sodio incrementael riesgo de enfermedades cardiovasculares. El objetivo del estudio fue analizar el consumo de alimentosy nutrientes de adultos residentes en dos ciudades argentinas y caracterizarlo según edad,sexo y nivel educativo. Métodos Se analizaron los datos basales del estudio multicéntrico de seguimientoy detección de factores de riesgo cardiovascular, CESCAS-I, que incluyó adultos de 35-74años en Argentina, Chile y Uruguay. El presente análisis incluye los participantes de las localidadesde Marcos Paz y Bariloche. La información alimentaria se recolectó mediante un cuestionario defrecuencia de consumo de alimentos autoadministrado, validado para la población en estudio yadaptado de la versión en español del Diet History Questionnaire I (National Cancer Institute). Seanalizó el consumo según edad, sexo y nivel educativo alcanzado. Para comparar entre grupos seutilizó la prueba de Kruskal-Wallis, con un nivel de signifi cación alfa de 0,05. Resultados En ambaslocalidades, los farináceos más consumidos fueron pan blanco, pastas y masas, los cereales y galletasdulces y saladas. El consumo promedio de todos los tipos de panes superó los 100g/día en hombresy los 90g/día en mujeres en ambas localidades. El consumo promedio de hortalizas y frutas noalcanzó las 5 porciones al día y fue mayor en el sexo femenino(p<0,001). El tipo de carne más consumidafue la vacuna seguida del pollo, con un consumo mayor en el sexo masculino (p<0,001). EnBariloche el consumo de fi bra(p0,002), calcio(p<0,001), hierro(p<0,001) y vitamina C(p <0,001) fuemayor a mayor nivel educativo, pero también el consumo de grasas y sodio(p<0,001). ConclusionesEl patrón de consumo alimentario descripto no se corresponde con las recomendaciones con unaalimentación saludable y se observa que tanto la edad como el nivel de escolaridad particularizandichos consumos.