INVESTIGADORES
OSSWALD Andres Miguel
congresos y reuniones científicas
Título:
Sobre los objetos únicos y la modalización del espacio vivido. Apuntes para una fenomenología del habitar.
Autor/es:
OSSWALD, ANDRÉS MIGUEL
Lugar:
Puebla
Reunión:
Congreso; VIII Coloquio Latinoamericano de Fenomenología. A 100 años del encuentro Husserl-Heidegger. A 20 años de la fundación del Clafen; 2019
Institución organizadora:
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Universidad La Salle, Universidad Autónoma del Estado de México
Resumen:
(i) En la tradición fenomenológica la categoría de ?único?es utilizada con frecuencia para describir fenómenos que, por principio, sesubstraen a la oposición entre unidad y multiplicidad. Edmund Husserl señala en Crisis, por caso, queel modo en que se presenta el mundo se contrapone con el de los objetos, entanto que mientras el mundo es un horizonte universal caracterizado por la?unicidad? (Einzigkeit), los objetos -que pueden ser singulares oplurales- presuponen ese horizonte único para manifestarse (Hua VI, 143).Emmanuel Levinas, por su parte, sostiene en Totalidad e infinito quesólo el yo es único (unique) pero no a la manera en que lo es un objetonuméricamente uno -como la torre Eiffel o la Mona Lisa-. Vale decir, no como lainstanciación unitaria de un concepto sino como un existencia que está más alládel género y, por tanto, de la oposición entre lo individual y lo general (Totalitéet infini, 122).              (ii) Ahorabien, más allá de la diversidad de los asuntos tratados en cada caso, ambosfilósofos coinciden en predicar la unicidad de fenómenos que no sólo no semanifiestan como objetos sino que, más aún, son condición de posibilidad de sumanifestación. En este sentido, puede afirmarse que la unicidad posee uncarácter trascendental o, lo que es igual, que no hay objetos únicos. Sinembargo, ciertos objetos parecen desafiar la oposición excluyente entreunicidad y objetividad y se resisten a presentarse, únicamente, como casos singularesde un concepto. Paul Moyaert destaca el carácter especial que poseen, en estesentido, los íconos y las reliquias religiosas pero hace extensiva suexcepcionalidad a todo objeto que posea un valor simbólico afectivo -porejemplo, los regalos (Kraft der Dinge. Phänomenologische Skizzen, 62)-.Pero quizás el aporte más relevante para nuestro tema haya que buscarlo másallá del campo fenomenológico en la noción de ?objeto transicional? propuestapor Donald D. Winnicott. Siguiendo a Freud, el psicoanalista británico sostieneque la disposición originaria del sujeto infantil hacia el mundo se define porla omnipotencia. Por ello, el sujeto no percibe en un primer momento que elobjeto que colma su necesidad posee una existencia independiente. Vale decir,el bebé vive en la ilusión de que el pecho materno forma parte de él. En unsegundo momento, la madre debe ?desilusionar? a su hijo para que el objeto serevele externo y el principio de realidad comience a operar. La desilusión quecomporta la pérdida del carácter inmanente del objeto no sólo abre laposibilidad de establecer una relación con aquello que está más allá de loslímites subjetivos sino que también permite la diversificación progresiva delos objetos que componen el mundo.  Esteproceso, que en última instancia implica el nunca acabo proceso de aceptaciónde la realidad, comienza con el reemplazo del pecho materno por un único objetoque opera como símbolo de la madre ausente e instala una zona de transiciónentre el sujeto y el mundo  (Playingand Reality, 18) .             (iii)Siguiendo la lectura de ciertos tópicos de la filosofía heideggeriana delhabitar propuesta por Christian Norber-Schulz en The Concept of Dwelling. On the Way tofigurative Architecture  (1985), propongo extender al análisis de losobjetos únicos el papel que el autor otorga al tiempo en la modalización delespacio habitado. En este sentido, la tesis que defiendo es que los objetosúnicos, siempre portadores de una historia, determinan la manera en que elespacio habitado es experimentado. Vale decir, si es vivenciado como familiar oextraño, acogedor o inhospitalario, etc.<!-- /* Font Definitions */ @font-face{font-family:"Cambria Math";panose-1:2 4 5 3 5 4 6 3 2 4;mso-font-charset:0;mso-generic-font-family:roman;mso-font-pitch:variable;mso-font-signature:-536870145 1107305727 0 0 415 0;}@font-face{font-family:"Arial Unicode MS";panose-1:2 11 6 4 2 2 2 2 2 4;mso-font-charset:128;mso-generic-font-family:swiss;mso-font-pitch:variable;mso-font-signature:-134238209 -371195905 63 0 4129279 0;}@font-face{font-family:"Liberation Serif";panose-1:2 11 6 4 2 2 2 2 2 4;mso-font-alt:"Times New Roman";mso-font-charset:1;mso-generic-font-family:roman;mso-font-pitch:variable;mso-font-signature:0 0 0 0 0 0;}@font-face{font-family:"@Arial Unicode MS";panose-1:2 11 6 4 2 2 2 2 2 4;mso-font-charset:128;mso-generic-font-family:swiss;mso-font-pitch:variable;mso-font-signature:-134238209 -371195905 63 0 4129279 0;} /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal{mso-style-unhide:no;mso-style-qformat:yes;mso-style-parent:"";margin:0cm;margin-bottom:.0001pt;mso-pagination:none;font-size:12.0pt;font-family:"Liberation Serif",serif;mso-fareast-font-family:"Arial Unicode MS";mso-bidi-font-family:"Arial Unicode MS";color:#00000A;mso-fareast-language:ZH-CN;mso-bidi-language:HI;}.MsoChpDefault{mso-style-type:export-only;mso-default-props:yes;font-size:10.0pt;mso-ansi-font-size:10.0pt;font-family:"Liberation Serif",serif;mso-ascii-font-family:"Liberation Serif";mso-fareast-font-family:"Arial Unicode MS";mso-hansi-font-family:"Liberation Serif";mso-bidi-font-family:"Arial Unicode MS";mso-fareast-language:ZH-CN;mso-bidi-language:HI;}size:612.0pt 792.0pt;margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm;mso-header-margin:36.0pt;mso-footer-margin:36.0pt;mso-paper-source:0;}div.WordSection1{page:WordSection1;}