La casa y la génesis del objeto económico en Totalidad e Infinito

OSSWALD, ANDRÉS MIGUEL

Buenos Aires

Encuentro; XXVII ENCUENTRO NACIONAL DE FENOMENOLOGÍA Y HERMENÉUTICA; 2016

Centro de Estudios Filosóficos Eugenio Pucciarelli- Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires

El vínculo originario que el hombre establece con los contenidos de los que vive y goza no lo enfrenta a un mundo de objetos sino que se mantiene sumergido en un medio al que se vincula sólo a través de la sensibilidad: el elemento. El gozo se despliega en una temporalidad instantánea que se substrae de la duración y permanece en un presente continuo. Por ello, el gozo del elemento alberga, por principio, el peligro de la inseguridad del porvenir. La conciencia de la posibilidad de que en el futuro escaseen los contenidos de los que se vive obliga al viviente a adoptar una nueva relación con su entorno. El trabajo -vale decir, la transformación de los contenidos de los que se vive por obra de la acción- busca, justamente, garantizar el sustento futuro. Esta nueva relación implica, por su parte, la separación del elemento y su fragmentación en objetos que recién ahora pueden ser términos de una posesión. La independencia ganada a causa de la separación abre un espacio de intimidad que se realiza como egoísmo al interior del sujeto y que conlleva la habitación de la casa en su relación con el mundo. La casa, en consecuencia, no es meramente un utensillo para resguardarse de la intemperie sino, simultáneamente, punto cero de la orientación en el mundo y fuente primigenia de la acción transformadora del trabajo.