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La biodiversidad posee dos grandes amenazas, el cambio climático generado por el aumento de gases de efecto invernadero y las invasiones biológicas por especies exóticas. Debido al incremento global de la temperatura, y la concentración atmosférica de CO2, las especies invasoras, se encuentran en muchas partes del mundo, alcanzando cada vez mayores latitudes tanto al norte como al sur. Por esta razón, es imperativo el desarrollo de estrategias de mínimo impacto que permitan una alerta temprana, el estudio de posibles escenarios de Cambio Climático y posibles adaptaciones futuras. El camalote (Pontederia crassipes), es especie nativa y representativa de los humedales Del Plata de nuestro país que, fuera de su ambiente nativo, es invasora. Puede cubrir cuerpos de agua pequeños y medianos, alterando ecosistemas invadidos, generando cambios tanto en la estructura, como en la diversidad de las comunidades de macrófitas y, en muchos casos, incrementando la mortalidad de peces, y la degradación de humedales y de ambientes peri-urbanos. Para el manejo de esta especie se utiliza principalmente el control biológico con insectos. Con el fin de evaluar cómo el camalote y un insecto antagonista (Megamelus scutellaris) podrían verse afectados por potenciales escenarios de Cambio Climático, se llevó a cabo un experimento en cámaras de CO2 controlado ubicadas en las instalaciones del Centre for Biological Control (Rhodes University, Sudáfrica). Se siguió el desarrollo de plantas con y sin insectos, en 2 condiciones de CO2 (actual -400ppm- y potencial -800ppm-). Se midieron varios parámetros morfológicos y fisiológicos para entender y predecir cómo el Cambio Climático puede incrementar o disminuir el área de expansión de la maleza en el mundo. El CO2 afectó al camalote, pero la tasa de asimilación fue menor en plantas que contenían agentes de control, frente a otras que no los contenían.

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