Experiencia Educativa: Estudio de la fauna de anuros en dos lagunas de la sierra de San Javier, provincia de Tucumán

HALLOY, M.;ABDALA, C. S.;CASTILLO M.; FERRARI L.; FIAÑO J.; MORETA J.; MORO S.; PONSSA L.; SIÑERIZ M.; LAVILLA E.

Santa Fé

Jornada; XIII Reunión de comunicaciones Herpetológicas; 1998

Asociación Herpetológica Argentina

La .necesidad de conocer al medio ambiente que nos rodea y de protegerlo del impacto humano se hace cada vez más imperantes vista de su destrucción y de la desaparición de numerosas especies. Un grupo de taxa muy vulnerable a la acción humana son los Anuros. De ahí la importancia de conocer qué especies existen, dónde, en qué tipo de hábitat, etc., a´ fin de proponer estrategias de manejo para evitar su extinción. Para ello, es imprescindible entrenar personal en técnicas de monitoreo de anfibios. Es esta experiencia que presentamos aquí. Nuestra técnica de trabajo combinó estrechamente lo teórico con lo práctico. Lo teórico consistió en clases sobre la sistemática de Anuros de la zona a recorrer. Lo práctico consistió en salidas al campo con reuniones previas a las mismas.¡ Dichas reuniones resultaron ser de mucha importancia no sólo en cuanto a la preparación correspondiente a cada salida Sino porque durante las mismas, se exponían y discutían trabajos afines a la tarea por realizarse. Todos los integrantes del grupo participaban en esta tarea. Durante las discusiones, consideramos qué posibilidades había de aplicar y/o adaptar algunas del las técnicas de monitoreo propuestas en Heyer et al. (1994) a nuestro medio, sus ventajas y desventajas. Consultamos diversos trabajos relacionados, que nos ayudaron a aclarar distintos puntos como por ejemplo, si convenía o no capturar los ejemplares y si marcarlos o no. Trabajamos durante la primavera-verano de 1997-1998. Confeccionamos una planilla de datos que nos permitía registrar la presencia de cada ejemplar que se veía por especie, anotando si era un macho cantando o no, si era una hembra o un individuo de sexo no determinado. También registramos pares en amplexos, presencia de puestas de huevos y de renacuajos, y anotamos el ritmo de canto de las distintas especies durante las horas de trabajo. Trabajamos en grupos de 21 personas, una persona realizando el conteo y la otra tomando nota de lo encontrado en la planilla. Controlamos periódicamente la confiabilidad de los datos tomados. Completamos esta experiencia, habiendo logrado un grupo de observadores entrenados en técnicas de monitoreo  estandarizado una metodología de trabajo, aprendido a analizar e interpretar los datos correspondientes, y, además., obtenido información que nos va a servir de base para comparar con las próximas temporadas.