Darwin y el descubrimiento del primer bosque fósil en Sudamérica

ZAVATTIERI, A.M.

Otro; Aniversario Darwin; 2009

En la provincia de Mendoza, por la antigua ruta internacional a Chile (Villavicencio) se encuentra la localidad conocida en la jerga geológica con el nombre de Agua de la Zorra (topónimo del antiguo y único puesto de la zona por décadas), en el sur de la Sierra de Uspallata, ámbito de la Precordillera. La región fue explorada por Darwin durante su viaje a través de los Andes en el siglo XIX. Allí descubrió una secuencia geológica conteniendo un grupo de más de 52 troncos petrificados en posición de vida. Darwin describió en detalle los restos de las coníferas (araucarias según sus consultas a Robert Brown) todavía erguidos a la vera del camino y también las características de los sedimentos circundantes con alto contenido volcánico. Intentó interpretar los procesos geológicos que habrían causado el sepultamiento del mismo y de acuerdo a sus deducciones concluyó que habría ocurrido en un ambiente sedimentario en las costas marinas del Atlántico en el Período Terciario. Hoy se sabe que el “Bosque de Darwin” se halla en sedimentos de la Formación Paramillos del Período Triásico (de aprox. 230 millones de años) y que existen otros grupos de árboles petrificados en el área. Los bosques triásicos de Agua de la Zorra fueron bosques mixtos compuestos por grandes coníferas (Araucarioxylon protoaraucana Brea 1997, descripta por Darwin y coristospermas (gimnospermas extintas) (Cuneumxylon spallettii Artabe y Brea de varios metros de altura. Habitaron extensas planicies fluviales en las que divagaban ríos sinuosos y profusamente vegetadas por variedad de helechos y artrófitas bajo condiciones climáticas subtropicales y monzónicas (alternancia de estaciones secas y húmedas). Las profusas erupciones volcánicas aportaron ingentes cantidades de flujos piroclásticos y coladas volcánicas que caracterizan la secuencia geológica de la región. A fin de recuperar la importancia del lugar donde 174 años atrás Darwin describió por primera vez la secuencia sedimentaria que contenía los troncos in situ, se erigió un monumento para señalar el sitio histórico de interés científico. Al cumplirse el bicentenario del nacimiento de Darwin y el centésimo quincuagésimo aniversario de la primera edición de su libro “Sobre el origen de las especies…”, científicos del CONICET-Mendoza con el apoyo de numerosas personas instituciones inauguraron el monumento en el Bosque Fósil de Agua de la Zorra. El mismo se emplaza sobre la base del monumento original construido el 24 de noviembre de 1959 por iniciativa de docentes de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Cuyo cuando se celebraba el centenario de su famosa publicación. Dicho monumento fue progresivamente destruido a través de los años hasta quedar prácticamente las ruinas del mismo.