BECAS
WINIKOR WAGNER mariana
congresos y reuniones científicas
Título:
La educación en contextos rurales: escuela y espacio doméstico. La formación del heredero y de los hijos no herederos. Estrategias educativas diferenciales.
Autor/es:
WINIKOR WAGNER, MARIANA
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Jornada; XI Jornadas sobre Etnografia y Procesos Educativos; 2021
Institución organizadora:
Instituto de Desarrollo Económico y Social
Resumen:
A través del trabajo de campo en un paraje rural de la localidad de El Soberbio,(nordeste de la provincia de Misiones) nos proponemos analizar la educación encontextos rurales y fronterizos de nuestro país; y cómo se articula y complementa laescuela y la chacra en tanto espacios formativos específicos de las poblacioensestudiadas en este trabajo.Entre los objetivos específicos a abordar, haremos hincapié en analizar las estrategiasdomésticas puestas en juego por las familias agrícolas para formar a su descendencia,teniendo en cuenta que, por un lado, deberán preparar hijos que deseen continuar con lalabor agrícola transmitida de generación en generación y, al mismo tiempo, hijos quedeberán salir de la explotación agrícola familiar. Algunos de ellos tendrán queproletarizarse, otros tendrán la oportunidad de continuar sus estudios secundarios ysuperiores.Con la premisa de mantener indivisa la tierra y mantener la agricultura familiar en almenos un descendiente, los padres eligen al sucesor de la explotación agrícolaexcluyendo al resto de los hijos de la herencia familiar. En relación a ello, otro denuestros objetivos será profundizar sobre las estrategias diferenciales (Brumer y DosAnjos, 2008; Carneiro, 2001; Paulilo, 2003) implementadas al interior de la familia quedependen del sexo, la posición familiar y ciertas aptitudes para el trabajo agrícola decada uno de sus miembros. Décadas atrás, la existencia de una frontera agraria confacilidad de acceso a la tierra agrícola permitía la reproducción en la agricultura familiarentre todos los descendientes: mientras el heredero se quedaba en la explotación paternaconformando una stem family, (familia tronco), el resto de la descendencia accedía -pormedio de la ocupación o a través de la compra de mejoras- a tierras abandonadas por lasempresas madereras, más alejadas al casco urbano y, por ende, más económicas. Hoy, lasaturación demográfica del nordeste provincial y la valorización de la tierraconsecuencia del auge del agroturismo en la localidad, impide este tipo de estrategias eimpone el tratamiento diferencial de la descendencia. Esto conlleva a que, al interior deuna misma fratria, exista una importante diversidad en las trayectorias vitales de loshijos, como así también, experiencias formativas disímiles. En líneas generales seexcluye a las mujeres, y a los hijos varones que no presentan los atributos para ser elsucesor de la explotación (irresponsabilidad, poca predisposición para el trabajo,desprolijidad), siendo funcional a la lógica campesina la preferencia por laúltimogenitura -sin embargo, la elección del sucesor no refiere a reglas fijas (ej.últimogenitura o primogenitura como sucede en otras sociedades campesinas) sino quecada familia realiza sus propios arreglos internos-. Así dos hermanos podrán tenertrayectorias personales completamente diferenciales de acuerdo si es 'beneficiado' con elderecho a la herencia o resulta un excluido de la misma.Escuela y chacra se conforman como espacios formativos preferenciales para unos yotros hijos (articulados en aquellos casos en que se continúa con la labor agrícola amedio tiempo, combinando actividades asalariadas y la agricultura orientada alconsumo familiar). Veremos que no todos los hijos aprenden lo mismo, y eso dependeráde la posición ocupada en la estructura familiar y el género. La existencia de estrategiasde reproducción diferenciales al interior de la fratría desarrolla estrategias formativastambién distintas. En este sentido, otro de los objetivos a desarrollar será indagar cómoes el proceso de aprendizaje agrícola no formal, doméstico, y su articulación con laescuela.También nos dedicamos a analizar las trayectorias vitales que han atravesado loshijos excluidos de la transmisión intergeneracional de bienes (y por ende, de ciertossaberes específicos que acompañan a la formación del heredero), tanto en casos en quelos mismos han sido compensados, como aquellos desamparados, que salen del hogarde origen sin oficio, sin educación, dote ni patrimonio alguno. Si bien no existen reglasestablecidas, las salidas negociadas suelen caracterizarse por compensaciones en formade dote, suelo, estudios, vivienda, ayuda para instalar su propio comercio, chacras másalejadas. Sin embargo, algunos descendientes emigran del hogar paterno sin ningún tipode ayuda, ?con lo puesto?. En el mejor de los casos, y siempre que tengan estudiossecundarios se insertarán en instituciones totalizantes semejantes en algunascaracterísticas a su unidad doméstica de referencia (como el ejército, la policía o lagendarmería), corporaciones que mediatizarán en cierto sentido su salida al mundoexterno a la familia.El trabajo de campo etnográfico se inició a comienzos del año 2015. Se llevó a caboen diversas explotaciones agrícolas familiares de Paraje Lavanda y a través de instanciasde observación, entrevistas y talleres participativos en la escuela primaria de lacomunidad. En relación a esto, el rol que ocupado en la escuela del paraje fue central, loque evidencia la función social que adquiere esta institución en las áreas rurales. Nosolo resultó ser un lugar adecuado para iniciarse en la etapa de recolección de datosetnográficos, sino obligado para comprender a los grupos domésticos en el contexto enque desarrollan su vida social y analizar la interacción entre los mismos. Me hapermitido descubrir la riqueza de llevar adelante un trabajo de campo con niños,práctica que hasta entonces desconocía por completo. La escuela se convirtió, sinplanificarlo, en una puerta de entrada novedosa para estudiar el parentesco, lascomunidades rurales y la riqueza y el poder multiplicador del trabajo con los máspequeños. Expongo también como he descubierto un nuevo modo de relacionarme conmis sujetos de estudio a través de la autoetnografía, pues la vecindad y mi vida personalenvuelta en el propio campo me ha obligado a nutrirme de nuevas herramientas deinvestigación.A modo de resultados finales, estamos en condiciones de afirmar que la propiareproducción de la agricultura familiar implica estrategias que a simple vista pareceríancontradictorias pero que en verdad resultan complementarias: necesita de hijos quedeseen salir de la chacra y, en paralelo, hijos que anhelen heredar la explotaciónfamiliar. Ello implica la construcción de espacios y experiencias formativasdiferenciales al interior de la fratría. El género y la posición en la estructura familiarcondicionan el tránsito por ambos espacios y la posibilidad de heredar, aunque estas noson las únicas variables que inciden en la elección del sucesor. Los padres disponen demandatos diferenciales para sus descendientes de acuerdo también a las aptitudes quecorroboran en cada uno de sus hijos, sus posibilidades materiales y los deseos yproyecciones que manifiesta su descendencia.La creación de individuos que anhelen renunciar a la tierra ancestral surge de lapropia necesidad de la familia, la cual requiere de este tipo de renunciantes para laperpetuación del grupo. Muchas veces también necesita sacar de circulación a algunosde sus hijos en edad de contraer matrimonio, evitando de este modo dotarlos ycompensarlos, como estrategia de preservación del patrimonio. La familia construyeindividuos relacionales que sean funcionales a la dinámica de la reproducción de laagricultura familiar, condición para que se reproduzca el no? individuo en el interior delorden jerárquico (Woortmann, E., 1995: 314) o un individuo ficticio, que en verdadsigue respondiendo a antiguos mandatos.Veremos también que las estrategias domésticas no son estáticas y se actualizan conel paso del tiempo y los diversos contextos socio? históricos. La saturación de lafrontera agrícola, y con ello el encarecimiento de la tierra, la devaluación de laagricultura familiar como único medio de reproducción social, el acceso a ingresosmonetarios provenientes de subsidios sociales, entre otras tantas razones, ha habilitadola apertura de nuevas estrategias domésticas a fin de aggiornarse a los nuevos tiempos.La predilección por la vida urbana ha instaurado en Paraje Lavanda un modo deorganización residencial que compatibiliza eficientemente la estrategia sucesoria basadaen la herencia desigualitaria, pero que permite a los excluidos de la herencia continuarcon la residencia rural y la pluriactividad colona característica. El modo de organizaciónresidencial definido como grupo de hogares (Winikor Wagner, 2020), intenta encontrarsolución a las compensaciones de los hijos excluidos de la herencia en un contexto enque la agricultura ha perdido la capacidad de reproducción que poseía décadas atrás. Através de la cesión de suelo para la construcción de sus viviendas, los hijos excluidosdispondrán de espacio para la construcción de su vivienda, manteniendo la residenciarural, pero deberán volcarse al trabajo asalariado urbano. De este modo, se constituyeuna organización residencial en que los padres, la familia del heredero y de loshermanos que han sido compensados con tierras comparten suelo, algunos gastos,ayudas mutuas, cuidados recíprocos pero cada unidad de vivienda mantiene su propiopresupuesto.Asimismo, corroboramos un cambio en el reposicionamiento de las hijas mujeres,que con el tiempo comienzan a heredar (tierra, no chacra) a pesar de que aún queda unlargo camino por recorrer para una verdadera igualdad de géneros. En este sentido,veremos en que han consistido estos cambios.