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1. RESUMENLa educación en carreras científico-tecnológicas debe tener como propósito no solamente asegurar unasólida formación académica, sino también propender al bien común. Debería también incluir tareas deíndole experimental desarrolladas de manera tal que motiven a docentes y alumnos en la tarea de enseñar yaprender.Como asignatura clave en las carreras universitarias de ciencias, ingenierías y profesiones afines conorientación tecnológica e industrial, es necesario discutir la orientación que debe darse a la Ciencia deMateriales.En los últimos años se ha hecho énfasis en metodologías de enseñanza basadas en la resolución deproblemas reales, y se ha señalado como elemento pedagógico esencial a la motivación de los estudiantes[1]. Algunos aspectos que inciden positivamente en dicha motivación son: el uso de contextos relevantes, elentusiasmo del profesor, la calidad de las actividades de enseñanza y la inspiración de autonomía ycompetencia. Otro elemento importante para la motivación es el que deriva de una metodología deenseñanza-servicio, basada en problemas reales, orientada a soluciones concretas y que permite a losestudiantes indagar e involucrarse en forma solidaria con el contexto social. La incorporación de prácticasde aprendizaje-servicio puede generar también innovaciones tecnológicas e investigaciones relevantessocialmente, y permite formar profesionales con mejor capacidad de respuesta a los desafíos de la realidad[2]. Otra innovación es la propuesta de trabajar con problemas abiertos, definidos como aquellos en losque los datos, objetivos parciales y procedimiento a emplear no son conocidos a priori, sino por el contarioson tareas ?que implican la existencia de una o varias etapas en su resolución que deben ser aportadas porel solucionador mediante la acción del pensamiento productivo? [3]. La utilización de este tipo deproblemas facilita la inclusión de aspectos de interés teórico-práctico, favorece el pensamiento divergente y,si se lleva adelante alentando a los estudiantes al intercambio y la discusión de ideas, permite apreciar lasventajas del trabajo en colaboración.Es la intención de este trabajo compartir una experiencia innovadora que ha tenido lugar en la PlantaPiloto de Ingeniería Química (PPIQ) de la UNMdP. Se apostó a la participación activa de alumnos,docentes y técnicos como integrantes de un equipo que durante un ciclo académico tomarían una parte deltiempo de cursada para resolver un problema real y abierto (en este caso, no resuelto aún incluso por lospropios docentes). Esta experiencia permitió la realización de numerosos trabajos prácticos especiales

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