INVESTIGADORES
SOLIS NEFFA viviana Griselda
congresos y reuniones científicas
Título:
Estudios evolutivos en el complejo poliploide Turnera sidoides (Turneraceae)
Autor/es:
V.G. SOLIS NEFFA.
Lugar:
Palmira (Colombia)
Reunión:
Conferencia; II Simposio Latinoamericano de Citogenética y Evolución; 2007
Resumen:
Los actuales patrones de diversidad biológica son, en parte, el resultado de procesos de diversificación de los organismos en el espacio y en el tiempo relacionados o causados por cambios climáticos o eventos geológicos del planeta. En este sentido, los cambios climáticos del Cuaternario y su significado para la distribución y evolución de la biota en Sudamérica han sido discutidos en relación con la retracción y expansión de la flora andina y amazónica a “islas” o “refugios”, la expansión de las sabanas tropicales y subtropicales, y la expansión de los bosques secos estacionales. Estos cambios en la vegetación pudieron interrumpir el área de las especies, causar la extinción local de poblaciones y cambiar las presiones de selección, lo que puede reflejarse en los acervos génicos de las especies modernas. El complejo Turnera sidoides constituye un buen modelo biológico para inferir las consecuencias biogeográficas de los cambios ocurridos en el Pleistoceno y Holoceno en el Dominio Fitogeográfico Chaqueño debido a que su área geográfica coincide en casi toda su extensión con la de este Dominio, presenta una gran variabilidad morfológica (cinco subespecies y varios morfotipos) y una alta incidencia de la poliploidía (desde diploides hasta octoploides, con x=7). La variación del genoma cloroplástico reveló una clara estructuración geográfica de los haplotipos, sugiriendo la existencia de áreas de refugio en el pasado. En este marco, se analizó la distribución de las subespecies, morfotipos y citotipos de T. sidoides en relación con la información paleoambiental y biogeográfica de la región. Los patrones de distribución detectados revelaron dos centros de variación. En uno de ellos, ubicado en el sudeste del área del complejo, la distribución de las cinco subespecies se superpone parcialmente y además fueron detectados citotipos desde diploide hasta octoploide. En el otro centro, localizado en el límite noroeste del área, se encontró la mayor variación de morfotipos y citotipos de la subespecie pinnatifida. En cada centro, los diploides de las subspecies y morfotipos ocupan áreas disyuntas y habitan sitios con diferentes condiciones ecológicas, aunque generalmente asociados a sistemas serranos. Los tetraploides están ampliamente distribuidos, expandiendo las áreas de subespecies y morfotipos hasta establecer eventuales contactos secundarios. Los hexaploides y octoploides poseen áreas restringidas en zonas marginales del complejo. Los patrones observados sugieren una distribución ancestral continua de los diploides a lo largo de las tierras altas que rodean la cuenca sedimentaria Chaco-Pampeana. Los procesos geomorfológicos y los ciclos de sequía/humedad, habrían determinado la fragmentación del área de los diploides, interrumpiendo el flujo génico y conduciendo a la diferenciación de los mismos en alopatría. Los valles y las laderas de las montañas habrían mantenido condiciones ambientales más estables, ofreciendo refugios para la supervivencia de los diploides. A partir de estos sitios, los tetraploides se habrían originado en múltiples eventos de poliploidización, ocupando los ambientes resultantes de los pulsos de expansión/contracción de la vegetación xerofítica y los tipos de vegetación tropical y subtropical. Los datos obtenidos proveen evidencias que sustentan la hipótesis que propone que los sistemas montañosos de la región subtropical y templada de América del Sur habrían constituido rutas de migración de la flora o refugios durante los episodios del Cuaternario. La fragmentación de la flora en estas áreas habría provisto el escenario necesario para la diversificación de las especies en alopatría y habría constituido la base sobre la cual se habrían generado los patrones actuales de distribución.