Políticas feministas en las universidades: revisando la idea de emancipación

VANESA VAZQUEZ LABA

Buenos Aires

Jornada; II Jornadas de la Red Interdisciplinaria de Estudios de Género.; 2019

Universidad Nacional Tres de Febrero

El proceso de transformación que se viene produciendo en el sistema universitario argentino a través de las políticas de igualdad y contra la discriminación y violencia de género amerita una reflexión sobre la idea de emancipación como concepto vector de la praxis del movimiento feminista. La política de protocolos de actuación contra la violencia de género en más de la mitad de las universidades sumado a diferentes espacios que se han conformado dentro de la estructura orgánica funcional de las instituciones es uno de los ejemplos que devela una forma de inserción e impacto de las políticas de género en el ámbito institucional. Es decir, recuperando la frase lo personal es político: lo personal no queda en lo personal, se hace político y se trata en lo institucional. Partimos de una posición crítica sobre la literatura que relaciona el movimiento feminista y el Estado, no desconociendo la historia tensa de esta relación sino planteando una nueva articulación de beneficios recíprocos a la luz de la experiencia y habilidades del feminismo universitario en el tratamiento de las situaciones conflictivas en los vínculos intersubjetivos y demandados al Estado/Universidad. La investigadora Claudia Anzorena plantea en el artículo ?Mar de fondo. Quehaceres feministas en las relaciones entre reivindicaciones feministas y Estado? (2019), una historia con contradicciones, por un lado, porque muchas veces esos vínculos han sido provisorios y contingentes; por otro, porque las demandas se les hace a un Estado que se sostiene sobre el sistema capitalista, heterocispatriarcal y racial; y, también, sostiene la autora, los quehaceres feministas se van anudando con las formas y función del Estado, entendiendo éste como un espacio de disputa (de poder, de sentidos, etc.) (pág. 164). Asimismo, plantea que los avances feministas en leyes y políticas públicas también entran en un terreno fangoso porque son llevadas adelante por la burocracia estatal, es decir, sostiene la autora, hay límites intraspasables y las articulaciones estarán atadas a la forma y función del Estado, al momento histórico, a las relaciones de fuerza (pág. 166).Quiero demostrar en esta ponencia, y a través de trabajo empírico, que, si bien se mantienen algunas de las dificultades de las que Anzorena sostiene en relación a los feminismos y su vínculo con las instituciones estatales, no obstante, evidencio que ciertos sectores del movimiento con ciertas destrezas políticas han podido intervenir en las estructuras estatales. Esto ha modificado, por un lado, el sentido de la política pública (atravesada, desarticulada a través de la perspectiva de género e involucrando nuevas nociones), y, por otro, las formas, los modos y las prácticas a través de los cuales se instala ese sentido y se cristaliza en la estructura (por ejemplo, la modificación de la estructura orgánica funcional de una institución).