Graciela Visconti: breve semblanza de una geóloga pampeana

RUBIANO LORENZONI, GEORGINA; OCHOA, MARÍA JULIA; QUIROGA, ANALISA; ESPINOZA, NAHUEL; VILLEGAS, PABLO MARTÍN; UMAZANO, ALDO MARTÍN; BERTOTTO, GUSTAVO

Puerto Madryn

Congreso; XXI Congreso Geológico Argentino; 2022

Asociación Geológica Argentina

La enseñanza de la Geología en la Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam) comenzó en 1975 en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, particularmente en la ciudad de Santa Rosa. Durante sus 45 años de historia, la institución ha formado numerosos profesionales incluyendo a la Dra. Graciela Visconti (Fig. 1A; 1B), quien representa una de las primeras geólogas egresadas.Graciela nació el 29 de enero de 1960 en la ciudad de La Plata. Comenzó sus estudios de grado en el año 1978 y egresó en el año 1982. Desde entonces, permaneció vinculada a la UNLPam de manera ininterrumpida, hasta su jubilación en Diciembre de 2020, mostrando un alto grado de compromiso institucional en particular con el ejercicio de la docencia y cuestiones departamentales. Luego de recibirse continuó su formación mediante becas de iniciación y perfeccionamiento del CONICET (1984-1988), siendo la primera becaria geóloga del organismo en la UNLPam bajo la dirección del Dr. Augusto Pablo Calmels. En ese período, se dedicó al relevamiento geomorfológico y sedimentológico de dos Hojas Geológicas del centro de La Pampa. En paralelo inició sus actividades docentes en 1983, habiendo participado en varias cátedras, entre ellas Sedimentología, una disciplina a la que dedicó casi toda su vida profesional y representa su pasión laboral. Producto de ello, Graciela se doctoró en la Universidad de Buenos Aires con el estudio de las sedimentitas miocenas de la Formación Cerro Azul, una unidad ampliamente distribuida en la provincia de La Pampa (Visconti 2007). Asimismo, su conocimiento detallado de la formación mencionada (Visconti et al. 2010) derivó en su participación en numerosas contribuciones a las que aportó el marco estratigráfico y ambiental, destacándose las publicaciones paleontológicas (e. g. Montalvo et al. 2019) y el análisis del comportamiento de la tosca en acuíferos del norte de la provincia (Giai et al. 2004). Con el tiempo, Graciela amplió el marco geográfico, temporal y ambiental de las unidades sedimentarias estudiadas llegando por ejemplo al Cretácico de Chubut (e. g. Umazano et al. 2009, 2012, 2017), al Neógeno de La Rioja (e. g. Melchor et al. 2010, 2012) y al Mioceno-Cuaternario de Buenos Aires (e.g. Montalvo et al. 2012, Pérez et al. 2013, Tomassini et al. 2014).El compromiso y la capacidad que Graciela posee para formar recursos humanos amerita un párrafo aparte. A lo largo de su carrera profesional, fomentó la participación de numerosos estudiantes de Sedimentología, Paleontología de Vertebrados y Carteo Geológico en actividades como ayudantías, congresos, pasantías, prácticas profesionales y becas. Como corolario de su actividad docente, incluyendo aquí la formación de recursos humanos, se destacan las catorce direcciones y codirecciones de tesis de grado que posee. Por encima de los datos numéricos mencionados, Graciela supo ganarse el respeto de sus colegas y alumnos, muchos de ellos ahora devenidos en profesionales que trabajan en distintos puntos del país y el extranjero, muchos de los cuales solían acercarse a su oficina para compartir una charla y unos mates amargos.De su repertorio de anécdotas, recordado con asombro por quienes la acompañaron en su formación, rescatamos una historia que la tuvo como protagonista en una campaña realizada en el indómito oeste pampeano, más precisamente en la zona de La Reforma. Ante la ausencia de almacenes y con la única oferta de puesteros que vendían sus animales vivos, Graciela se valió de sus conocimientos campestres, adquiridos en su infancia en la zona rural de Metileo (norte de La Pampa), para garantizar su supervivencia y la de sus compañeras. Sin otra opción, Graciela compró una gallina y con gran destreza la mató, la desplumó y la cocinó para subsistir.El incremento en la participación de las mujeres en las ciencias geológicas, ámbito históricamente ocupado por hombres, marca una notoria tendencia de los últimos años. En este contexto, Graciela pertenece, sin lugar a dudas, a una estirpe de geólogas que educaron a quienes hoy vivimos de la geología en la provincia de La Pampa.