Evaluación de levaduras endófitas como agentes de biocontrol de Alternariosis durante el almacenamiento poscosecha de uva de mesa

TORRES PALAZZOLO C.; ROJO, M.C.; LERENA, M.C.; CHIMENO, S.V.; MERCADO, L.A.; COMBINA, M.; PONSONE, M.L

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Congreso; V Congreso Argentino Microbiologia Agricola y Ambiental; 2021

Asociaciòn Argentina de Microbiologia

La uva de mesa es una fruta altamente perecedera ya que la descomposición fúngica de los racimos causa grandes pérdidas durante el transporte y almacenamiento. Para disminuir estas pérdidas se utiliza dióxido de azufre (SO2). Sin embargo, hay un interés creciente de los consumidores por reemplazar estos fungicidas por productos más naturales y ecológicos. En este marco, se propone el uso de agentes de control biológico para el manejo integrado de enfermedades poscosecha. La alternariosis es una enfermedad causada por Alternaria alternata, un hongo que puede crecer a bajas temperaturas y que puede afectar a los racimos durante su almacenamiento. El presente trabajo pretende evaluar la capacidad de levaduras epifitas para inhibir el crecimiento de A. alternata en bayas de uva de mesa durante la etapa de conservación. Las levaduras utilizadas fueron aisladas de racimos cosechados en Mendoza durante la vendimia 2019-2020. Para el ensayo se seleccionaron 20 levaduras epifitas capaces de crecer a 0-1 °C. Por cada levadura se asperjaron 9 bayas con una suspensión de 106 cel/mL. Las uvas asperjadas se dejaron secar por 24 horas, luego se realizó una herida de 2mm de diámetro en la zona ecuatorial de la baya. Por último, se inocularon en la herida 10 µL de una suspensión de 104 conidios/mL de A. alternata. El ensayo incluyó dos controles independientes. Las bayas fueron mantenidas a 0-1 °C y 90% HR durante un mes. La medición del diámetro de la herida se realizó a los 20 y 30 días. Los datos fueron analizados estadísticamente mediante prueba de T para muestras independientes (p= 0,05). Los resultados a los 20 días mostraron que 8 aislados controlaban significativamente el avance de la enfermedad, reduciéndola un 32 a 53% respectivamente. Los aislados RCM2, FUL21 y ULA146 presentaron los mejores efectos. Mientras que, a los 30 días, 13 cepas lograron disminuir la severidad de la infección respecto al control, siendo esta 29 a 57% menos severa. En esta instancia, los aislados ULA140, ULA146 y FUL14 presentaron los mejores resultados. De aquí podemos concluir que las levaduras aisladas presentan un gran potencial como agentes de control biológico durante la conservación de uva de mesa en cámara frigorífica. No obstante, resta identificar molecularmente los aislados y realizar nuevos estudios a mayor escala con los aislados más prometedores para evaluar su efecto sobre la incidencia de la alternariosis en bayas sanas.