INVESTIGADORES
TAPIA BALMACEDA RaÚl Esteban
capítulos de libros
Título:
San Juan
Autor/es:
ANDRIEU JIMENA; CARMONA JULIETA; MARIANA MARTINELLI; SCAGLIA JUAN; TAPIA, RAÚL.
Libro:
Manual de Buenas Prácticas de Conservación del Suelo y del Agua en Áreas de Secano
Editorial:
INTA
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2019;
Resumen:
Regiones ecológicas productivas Las zonas áridas del mundo se caracterizan por su marcado déficit hídrico, lo que demanda un esfuerzo de las poblaciones humanas para realizar un uso tal del agua que permita lograr un desarrollo social y económico del territorio. La provincia de San Juan, con una superficie de 89.651 km2, se encuentra dentro de dichas zonas por sus bajas precipitaciones pluviales y sus elevadas temperaturas. En este contexto, el usufructo del agua genera una fragmentación del ambiente en dos sistemas socio-productivos. Por un lado, se encuentra el oasis irrigado donde se ubica la producción de vid, olivos y de algunos cultivos hortícolas industriales (siendo la superficie cultivada el 1.3% de la superficie provincial) y por el otro, se halla el área de secano ocupando el resto del territorio junto con las cadenas montañosas (CNA 2002). El secano se caracteriza por tener explotaciones sin límites definidos donde la actividad productiva principal es la cría de cabras (Tapia y Andrieu, 2015; Carmona et al., 2017). Las diferencias entre estos sistemas se hallan fundamentalmente en la disponibilidad de agua y el acceso a la titularidad de la tierra, entre otros.Justamente la disponibilidad hídrica se encuentra asociada a la posibilidad de acceder al uso del agua presente en los ríos. Estos ríos, se caracterizan en general por provenir de los deshielos andinos, siendo el más importante el río San Juan. Este río no solo es el de mayor caudal de toda la cuenca del Desaguadero (66 m3 s-1, promedio de 100 años), sino que, a partir de este río se estructura la red de riego y drenaje sobre la cual se instala la mayor superficie cultivada bajo riego de la provincia. En este contexto, los sistemas productivos del secano, deben hacer un uso más exhaustivo de las fuentes de agua alternativas a la del rio San Juan (el cual es aprovechado dentro de los márgenes de los oasis irrigados). Una de esas ?fuentes alternativas?, está representada por el agua subterránea. Sin embargo, esta fuente en muchos casos presenta características en cuanto a cantidad y calidad que no permiten su explotación de manera directa. Esto puede ser tanto por los elevados índices hidroquímicos (Salinidad, Arsénico, Flúor) que inhiben su utilización, como por las características hidráulicas propias de los acuíferos que limitan o imposibilitan la explotación del recurso. Otra fuente alternativa resulta del aprovechamiento del agua de lluvia que, correctamente manejada, permite desarrollar las actividades de los productores del secano (Tapia et al., 2017b).