INVESTIGADORES
CASCO sylvina Lorena
congresos y reuniones científicas
Título:
¿Cómo responde la vegetación del Iberá a perturbaciones y disturbios?
Autor/es:
CASCO, S. L.; NEIFF, J. J.
Lugar:
Luján (Buenos Aires)
Reunión:
Congreso; Congreso Argentino de Limnología; 2018
Institución organizadora:
INEDES (CONICET). Universidad de Luján
Resumen:
¿Cómo responde la vegetación del iberá a perturbaciones y disturbios?Casco, S.L. (1,2) y Neiff, J.J. (1)(1) Centro de Ecología Aplicada del Litoral (CONICET-UNNE).(2) Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura (UNNE)e-mail: sylvina.casco@gmail.comResultado principal: La vegetación del Ibera es poco variable en el tiempo. Está controlada por la estacionalidad del clima local, especialmente por la variabilidad de los flujos del agua. La recuperación a los eventos de fuego es diferente en cada tipo de vegetación.El Iberá no tiene características típicas de una cuenca y se comporta como un sistema equipotencial, en el que los flujos de agua son horizontales y verticales, según la cantidad y distribución de las lluvias. Se han registrado 161 especies, pero pocas son frecuentes y la tasa de cambio de la riqueza de especies es baja en escenarios secos y lluviosos, pero aumenta entre ambos escenarios especialmente en el río Corriente, que es el colector del agua que sale del macrosistema. La vegetación del Iberá fue clasificada según cuatro sistemas ?lagunas, esteros, bañados del río Corriente y canales, y lomadas e isletas arenosas? y trece unidades de vegetación. Se analizó el patrón de organización de la vegetación en base a la frecuencia y número de especies presentes y se calificó la respuesta de los tipos de vegetación a las perturbaciones y disturbios más frecuentes a los que están expuestos. Las praderas de plantas sumergidas y las flotantes libres tienen baja capacidad de respuesta a sequías prolongadas, durante las cuales, el número de especies disminuye. En cambio, los juncales y pirizales tienen alta resistencia a las prolongadas sequías, al anegamiento y al fuego reiterado. Los bosques de turbera y los embalsados tienen baja capacidad de repoblamiento al uso reiterado del fuego. Los bañados del río Corriente son ambientes con alta variabilidad -por los cambios la velocidad de flujo- por lo cual la frecuencia y riqueza de especies fue muy diferente durante sequías extremas y con posterioridad a lluvias torrenciales. La vegetación está controlada principalmente por la estacionalidad local del agua, con períodos de secas prolongadas y de lluvias torrenciales en ciclos hiperanuales poco regulares.