INVESTIGADORES
SIMON Paula Cecilia
capítulos de libros
Título:
Estrenos y reestrenos de las comedias de Pascual Guillén en los escenarios de Buenos Aires
Autor/es:
SIMÓN, PAULA
Libro:
El exilio teatral republicano de 1939 en Argentina, Uruguay, Chile y Paraguay
Editorial:
Renacimiento
Referencias:
Lugar: Sevilla; Año: 2017;
Resumen:
Este capítulo revisa cuáles fueron las obras de Pascual Guillén que se reestrenaron en Buenos Aires hasta 1936, pero se centra en las producciones originales que presentó una vez establecido en dicha ciudad a partir de 1939. Las reseñas y comentarios en la prensa de la época permiten deducir que, aunque durante esta segunda época de su producción teatral Pascual Guillén prácticamente no se apartó del tono ni de las convenciones propias de la comedia popular, cómica, flamenca, andaluza que había desarrollado en España, contó con la posibilidad de estrechar contacto con otros artistas exiliados, como Gori Muñoz o Salvador Valverde. El contacto con otros españoles y el intercambio con artistas argentinos le permitieron concebir nuevos argumentos y aliviar el exceso de elementos musicales flamencos que habían sido parte fundamental del despliegue escénico en las representaciones de aquella primera época madrileña junto a Quintero. Por esos años cuarenta, Buenos Aires era una especie de caldo de cultivo de los géneros cómicos. Operetas cómicas, disparates, farsas, revistas, sainetes y juguetes cómicos, entre otras formas, se sucedían en las diferentes carteleras, la mayoría de ellas nutridas por compañías y autores españoles, tales como Jacinto Benavente, Isaac Pacheco y Carlos Arniches, entre otros. Pascual Guillén, sin lugar a dudas, participó de ese momento teatral estelar que tuvo como notas características la combinación de teatro y música, cantaores, bailarines y demás, el despliegue de elementos espectaculares y la búsqueda de un público masivo que les reportara bonanza comercial tanto a autores como productores y empresarios teatrales. En esa especie de prolongación allende el mar del teatro cómico y popular madrileño de los años veinte y treinta, Pascual Guillén halló un lugar propio.