Las metamorfosis de la represión contra el movimiento estudiantil de la Universidad de Buenos Aires durante las dos últimas dictaduras, 1966-1984

GUADALUPE A. SEIA; MARIANO IGNACIO MILLÁN

Puebla-Híbrido

Congreso; Congreso Internacional ?A Más De Medio Siglo De Los Movimientos Estudiantiles: Reflexiones Y Propuestas?; 2022

Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y Movimiento Nacional de Movimientos Estudiantiles

Analizamos aquí las transformaciones en la represión contra el movimiento estudiantilen la Universidad de Buenos Aires (UBA) desde el golpe de Estado de 1966 hasta larestauración democrática en la primera mitad de la década de 1980.Desde 1966 la díada anti-reformismo/comunismo se consolidó como doctrina degobierno en la política universitaria. Se prohibió la militancia y se anularon losmecanismos de participación estudiantil. El régimen autoritario de alta capacidad ejercióuna represión difusa, reactiva y mayormente legal para desarmar cada protesta ycontrolar las calles y los claustros. Frente a la irrupción de masas entre 1969 y 1971comenzó la intervención militar en la represión y la legislación de excepción ante lallamada amenaza subversiva. Hacia 1971 se inició una tercera fase, caracterizada porla creciente importancia de una represión selectiva, preventiva, sucia y para-policial.En 1973 comenzó el tercer peronismo, una etapa de violencia política generalizada.Hasta mediados de 1974 se registra una combinación de las tácticas represivasmencionadas con la aceptación de la participación estudiantil. No obstante, la dirigenciapolítica fue refractaria a la movilización e incluso, como el presidente Perón, la acusó desubversiva. Tras su muerte se inició una nueva época, signada por el terrorismo deEstado. Bajo la llamada “Misión Ivanissevich” fueron cerradas temporalmente ydesguazadas varias facultades, los ataques armados se cobraron numerosas vidas,contándose las primeras desapariciones de la UBA. Para mediados de 1975 las FuerzasArmadas se hicieron con el control de la represión clandestina, con la subordinación odesplazamiento de otros actores. Los pasillos eran celosamente vigilados y el climauniversitario era de temor.En 1976 comenzó la última dictadura cívico-militar. Las Fuerzas Armadas intervinierona las universidades, y la casa de altos estudios porteña quedó bajo el control de laArmada, con rectores y decanos capitanes de embarcaciones. La vigilancia y el controlpermanente sobre los claustros universitarios continuó, con personal de la policía federaly agentes de inteligencia de las diferentes fuerzas infiltrados como estudiantes otrabajadores. Desde el 24 de marzo de 1976 hasta diciembre de 1983 se han registrado907 desapariciones y asesinatos de estudiantes, ex estudiantes y trabajadores de laUBA. El secuestro y desaparición de las personas en la vía pública o su domicilio pasóa ser la modalidad dominante en el ejercicio de la represión que, además, se concentrósobre mayoritariamente sobre el alumnado y entre los años 1976 y 1978.Recurrimos a una metodología mixta en la que recurriremos al análisis cualitativo deprensa nacional, publicaciones de organizaciones políticas y estudiantiles, informes deinteligencia, testimonios, entre otras fuentes, y un análisis cuantitativo de las bases dedatos sobre el ejercicio del terrorismo de estado.