INVESTIGADORES
RUKAVINA MIKUSIC natalia Lucia
congresos y reuniones científicas
Título:
Alteración del sistema dopaminérgico renal en ratas con sobrecarga de fructosa y su correlación positiva con el desarrollo de la hipertensión arterial. Utilidad del índice Ldopa/dopamina urinaria como indicador precoz del daño renal.
Autor/es:
NICOLÁS KOUYOUMDZIAN; MARÍA CECILIA KRAVETZ; NATALIA L RUKAVINA MIKUSIC; SUSANA GORZALCZANIC; ANDREA CARRANZA; DEL MAURO J; LEE HJ; DONOSO A; VA TRIDA; MARCELA PANDOLFO; PEREDO HA; HOCHT C; PUYO AM; BELISARIO E. FERNÁNDEZ; MARCELO R. CHOI
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Congreso; Reunión Anual SAFIS 2014; 2014
Institución organizadora:
Sociedad Argentina de Fisiología
Resumen:
Introducción: El sistema dopaminérgico renal es un sistema natriurético local independiente
y necesario para mantener el normal equilibrio del sodio y agua corporal y de los niveles de
presión arterial [1]. La dopamina renal desempeña un rol protagónico como hormona
autocrina y paracrina en la regulación de la función renal a través de la inhibición de diversos
transportadores de sodio localizados en los túbulos renales, principalmente la Na
,K
-ATPasa,
enzima cuya alteración está íntimamente relacionada con la retención salina [2-5]. Por lo
tanto, aquellas situaciones que limitan la disponibilidad renal de dopamina inciden sobre sus
mecanismos natriuréticos afectando los niveles de presión arterial. Los modelos
experimentales de hipertensión como el modelo de sobrecarga de fructosa en la dieta (SF),
que se caracteriza por desarrollar cambios metabólicos y hemodinámicos como
hiperinsulinemia e hipertensión arterial (HTA), son útiles para investigar los procesos
fisiopatológicos que conducen al daño renal y sus implicancias clínicas [6]. Se ha demostrado
que una dieta alta en fructosa favorece la absorción de sodio desde el tracto gastrointestinal e
incrementa la reabsorción tubular de sodio, procesos que favorecen la retención hidrosalina e
impactan sobre los niveles de presión arterial [7]. El riñón es uno de los órganos blanco de la
HTA, siendo actualmente la microalbuminuria un indicador precoz de nefropatía y predictor
de cardiopatía isquémica en la HTA esencial [8,9]. En estudios previos efectuados en ratas con
SF, se han demostrado alteraciones en el sistema dopaminérgico renal, consistentes en una
reducción de la captación de L-dopa estimulada por insulina en las células tubulares
proximales, provocando un aumento de su excreción urinaria [10]. Existen pocas evidencias
en la actualidad sobre si las alteraciones de la dopamina renal contribuyen a la fisiopatogenia
de la HTA por SF, como así también de su posible utilidad como predictor del daño renal
observado en el síndrome metabólico.
Hipótesis: Los cambios metabólicos y hemodinámicos producidos por una dieta alta en
fructosa se asocian a modificaciones del sistema dopaminérgico renal que contribuyen a la
retención de sodio y al desarrollo de HTA y preceden en el tiempo a la aparición de
microalbuminuria.
Objetivos: Determinar alteraciones en la producción renal de dopamina mediante el cociente
L-dopa/dopamina urinaria y su relación con la natriuresis, actividad y expresión de la Na+, K+-
ATPasa renal, presión arterial sistólica (PAS) y aparición de microalbuminuria.
Metodología: Se utilizaron ratas Sprague Dawley macho (150-180 grs) que se dividieron en
dos grupos tratados durante 4, 8 y 12 semanas: C: Control (con agua para beber) y SF: con F al
10%P/V para beber (n=8 por grupo y período). El día anterior al sacrificio se colocaron en
jaulas metabólicas y se determinó en orina de 24 hrs: L-dopa y dopamina (por HPLC),
diuresis, microalbuminuria (definida como 30-300 mg albúmina/gr creatinina), sodio y
creatinina, y en plasma: triglicéridos, glucemia, colesterol, insulinemia, sodio y creatinina. La
PAS se midió por método indirecto. Se determinó la actividad específica de la Na+,K+-ATPasa
(por método de Fiske-Subarrow) y sus niveles de expresión por western blot.Resultados (±ESM): A partir de las 4 semanas de tratamiento con SF se observó un incremento de la PAS (mmHg,
C4: 121±8 vs F4: 145±1*; C8: 130±4 vs F8: 161±10#; C12: 133±5 vs F12: 163±4#), de la
relación L-dopa/dopamina urinaria (C4: 0.49±0.05 vs F4: 1.9±0.09#; C8: 0.53±0.06 vs F8:
2.35±0.1#; C12: 0.54±0.07 vs F12: 2.57±0.2#) y una disminución en la excreción urinaria de
sodio (mEq/24 hrs, C4: 1.01±0.05 vs F4: 0.83±0.04*; C8: 1.02±0.08 vs F8: 0.72±0.05#; C12:
1.04±0.08 vs F12: 0.64±0.04#). A su vez se observó una correlación positiva durante las 12
semanas de tratamiento entre los niveles de presión arterial y la relación L-dopa/dopamina
urinaria (R2=0.7816, p=0.002). Estos cambios se acompañaron de un incremento de la
actividad específica de la Na+,K+-ATPasa renal (nmol/mg/min, C4: 120±12 vs F4: 172±16*; C8:
124±16 vs F8: 186±17*; C12: 140±18 vs F12: 223±21#) como así también en sus niveles de
expresión (unidades arbitrarias, corteza: C8: 1.00±0.03 vs F8: 1.94±0.34*; médula: C4:
1.00±0.03 vs F4: 1.54±0.02#; C8: 1.00±0.02 vs F8: 1.39±0.07#; C12: 1.00±0.02 vs F12:
1.24±0.10*). La microalbuminuria inducida por SF se observó recién en la semana 12 (C12:
13.11±1.4 vs F12: 57.6±2.5#). *p