INVESTIGADORES
ROSSIN Maria Alejandra
congresos y reuniones científicas
Título:
Estudio de la fauna ectoparasitaria del roedor fosorial Ctenomys talarum (Rodentia: Octodontidae) de la localidad de Necochea (Paraje las Grutas), Pcia de Bs. As.
Autor/es:
ROSSIN M. ALEJANDRA; MALIZIA ANA INÉS
Lugar:
La Plata, Argentina
Reunión:
Jornada; XV Jornadas Argentinas de Mastozoología; 2000
Institución organizadora:
Facultad de Ciencias Naturales y Museo (Universidad Nac. De La Plata), Sociedad Argentina para el Estudio de los Mamíferos (SAREM) y el Jardín Zoológico y Botánico de La Plata.
Resumen:
Una de las especies más estudiadas desde el punto de vista ecológico poblacional es Ctenomys talarum (Tuco-tucos), que se distribuye a lo largo de la zona medanosa costera de la provincia de Buenos Aires, desde Magdalena hasta Bahía Blanca. C. talarum es un roedor altamente territorial que habita en sistemas de galerías individuales, saliendo a la superficie ocasionalmente. Es un herbívoro generalista que se alimente en su mayor parte de la porción vegetal aérea. En lo que respecta a la información acerca de la fauna ectoparasitaria de roedores fosoriales y especialmente de C. talarum, esta resulta ser escasa y discontinua. El objetivo del presente trabajo de investigación es caracterizar la fauna ectoprasitaria que alberga el roedor fosorial C. talarum, así como su distribución en la superficie corporal del hospedador. Para ello se muestrearon bajo lupa y se peinaron siete ejemplares de tuco-tucos de la localidad de Necochea, Paraje Las Grutas (pcia de Bs. As.). Se determinó la prevalencia (P%) y la intensidad (I) de la parasitosis. La fauna ectoparasitaria hallada pertenece a tres taxa parasitarios: malófagos de la especie Gyropus parvus (P: 43%; I: 9.4), ácaros de la familia Listroforidae (P: 100%; I: 340) y sifonápteros pertenecientes al género Polygenis (P: 43%; I: 2). Además se encontró un ácaro de la familia Glicyfagidae (P: 100%) en estado de deutoninfa forética que utilizaría al roedor para su dispersión. Se identificaron las zonas de oviposición y la ubicación de ácaros adultos, así como también las zonas de oviposición y ubicación de los malófagos. Los datos obtenidos indican que no hay superposición de las especies de ectoparásitos sobre el cuerpo del hospedador y que cada especie explota un microambiente particular.