INVESTIGADORES
SEMHAN romina Valeria
capítulos de libros
Título:
El desafío de conservar Liolaemidae: una familia de lagartos taxonómicamente dinámica e inestable
Autor/es:
NORI, JAVIER; SEMHAN, ROMINA V.
Libro:
Liolaemidae: sistemática, distribución e historia natural de una de las familias de vertebrados más diversas del cono sur de Sudamérica
Editorial:
RIL editores
Referencias:
Lugar: Arica; Año: 2021; p. 1 - 496
Resumen:
Aunque existen varias excepciones, esta familia de lagartijas tiene una distribución principalmente andino-patagónica, siendo particularmente diversa en las ecorregiones desérticas del Monte, Estepa Patagónica, Puna y Estepa Andina. En términos de conservación, que sea especialmente diversa en ambientes desérticos le confiere una particular ventaja: las zonas de mayor diversidad del grupo no son aptas para la producción intensiva de alimentos, consecuentemente, los procesos de cambio de uso de suelo, que modifican completamente el hábitat natural, no se dan en amplias extensiones de territorio. Esta situación tiene algunas excepciones, como por ejemplo las regiones irrigadas de ambientes desérticos de Argentina destinados a la producción de frutales. Esto no es menor si consideramos que la pérdida del hábitat en favor de la producción intensiva de alimentos, está considerada como el principal factor asociado a la extinción y declinación de especies y poblaciones a nivel global, y los reptiles no son la excepción a la regla. Otra importante ventaja en términos de conservación, tiene que ver con la baja densidad humana en los sitios especialmente diversos, y por ende, bajo nivel de intervención antrópica. Este importante hecho se traduce, por ejemplo, en una relativamente baja incidencia de invasiones biológicas, factor considerado entre las principales causas de declinación de especies a nivel global. Las mencionadas quizás sean las principales razones por las cuales la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) lista a la gran mayoría de las especies de la familia (77%) fuera de categorías de amenaza. En este punto es muy importante destacar que la distribución de estados de amenaza de la IUCN, en gran parte, difiere notoriamente con las categorizaciones nacionales en los países en los cuales el grupo es más di verso. En la República Argentina, país que alberga a la mayor parte de las especies del grupo, de las 184 lagartijas de la familia incluidas en la categorización, el 32 % están listadas bajo alguna categoría de amenaza; el 57% no amenazadas, y el 11 % insuficientemente conocidas. Por su parte, en Chile, el segundo país con más especies de la familia, de las 85 especies incluidas como categorizadas según el Ministerio de Medio Ambiente de Chile, el 55% se encuentran en alguna categoría de amenaza, el 5% son in suficientemente conocidas y sólo el 40% se encuentran fuera de amenaza. En este contexto es importante preguntarnos ¿cuáles son las amenazas inherentes a este grupo a partir de las cuales los expertos han decidido incluir un alto porcentaje de ellas dentro de alguna categoría de amenaza a escala nacional? Si bien podríamos encontrar una respuesta detallada para cada uno de los casos mediante una revisión de los criterios utilizados y las categorizaciones, en términos generales la principal respuesta radica en atributos inherentes a la biogeografía del grupo y el estado actual de conocimiento del mismo: su elevado grado de endemicidad y su inestable taxonomía (consecuentea su alta tasa de descripción de nuevas especies). De hecho, una de las características más destacadas de esta familia, desde un punto de vista biogeográfico, radica justamente en las acotadas distribuciones de la mayoría de sus especies. Sumado a esto, el avance del conocimiento en la sistemática del grupo es, en muchos casos, producto de la descripción de nuevos taxones considerados previamente como especies de gran distribución, razón por la cual el tamaño promedio del área de distribución de las especies tiende a ser cada vez menor. Una especie microendémica, por el solo hecho de tener una distribución tan pequeño, es extremadamente susceptible a cualquier tipo de disturbio antrópico, por puntual que sea, y mayor mientras más pequeña sea su área de distribución. Así, los principales disturbios humanos que ocurren en las zonas de alta diversidad del grupo (minería, extracción de petróleo y producción de energía, construcción de caminos), en sinergia con el elevado nivel de endemicidad de las especies, se hacen de extrema relevancia en términos de conservación. Por ello se consensuó, por ejemplo, incluir a todas las especies del género Phymaturus en categoría de vulnerables en la categorización argentina. Un caso emblemático, en relación a este punto, lo comprendeLiolaemus rabinoi, la única especie de Liolaemidae listada como en peligro crítico, tanto en la categorización argentina como a nivel global. Además de lo expuesto, se espera que a medida que el conocimiento del grupo avance y su impresionante radiación taxonómica reciente se comprendacada vez más en detalle, la familia crezca en su número de especies. Esto, puede conllevar queel grado de endemicidad de las especies sea cada vez mayor, o dicho de otra forma, sus distribuciones cada vez más pequeñas. En este contexto, las especies serán con el paso del tiempo cada vez más susceptibles a cualquier disturbio antrópico, por puntual que sea. Considerando la tasa de crecimiento de la población humana, y su creciente demanda de recursos, los disturbios sobre sitios actualmente poco disturbados serán también cada vez más comunescon el paso del tiempo. Esto no es menor, ya que para organismos como la IUCN, el grado de endemicidad de las especies por sí solo no se considera un criterio que permita incluirlasbajo algún grado de amenaza. En este punto es muy importante poner en perspectiva que enla actualidad la mayoría de las especies se consideran globalmente fuera de amenaza, exclusivamente por no habitar sitios disturbados, pero sus características intrínsecas las hacen propensas a que un disturbio, incluso geográficamente puntual (construcción de caminos, minería etc), las deje al borde de la extinción (o críticamente amenazadas, como el caso antes mencionadode Liolaemus rabinoi, o incluso extintas. Entonces: ¿Debemos esperar que estos disturbiosocurran y dejen a las especies al borde de la extinción, o considerar que estamos frente aldesafío de planificar la conservación de un grupo de especies sumamente restringidas y aúnpoco conocidas y actuar en consecuencia?