Biocontrol de la alternariosis en uva de mesa: Uso de levaduras combinadas con extractos de vid y quitosano

IRIBAS F.; TORRES PALAZZOLO C.; FERREYRA S.; COMBINA M.; FONTANA A.; PONSONE L.

Mendoza

Congreso; Congreso Interuniversitario de I+D+i Mendoza; 2021

Red Interuniversitaria I+D+i Mendoza

La uva de mesa es una fruta altamente perecedera. Durante su transporte y almacenamiento, la descomposición fúngica de los racimos suele causar grandes pérdidas. La alternariosis es una enfermedad causada por Alternaria alternata, un hongo fitopatógeno que crece a bajas temperaturas y que puede afectar a los racimos durante su almacenamiento. Esta enfermedad se caracteriza por la presencia de lesiones en la baya de color marrón oscuro y la presencia de micelio gris en el pedicelo y el raquis. Para disminuir las pérdidas poscosecha causadas por la pudrición fúngica, el método más extendido es la aplicación de dióxido de azufre (SO2) y refrigeración. Sin embargo, el dióxido de azufre puede afectar la calidad de la uva y causar reacciones alérgicas en algunas personas. Actualmente, hay un interés creciente de los consumidores por reemplazar el uso de fungicidas sintéticos por productos más naturales y de menor impacto en la naturaleza. El biocontrol se ha propuesto como una alternativa natural y respetuosa con el medio ambiente para prolongar la vida útil de las frutas. Estudios previos de nuestro grupo de trabajo han demostrado que el uso de levaduras o quitosano 0,5-1% puede controlar la alternariosis. Aunque estos hallazgos son promisorios, todavía no se ha podido alcanzar los niveles de eficacia esperada para avanzar a un ensayo a mayor escala. En este marco, el presente trabajo propone evaluar el uso combinado de quitosano y otros compuestos naturales con agentes de control biológico, para el manejo integrado de la alternariosis en uva de mesa var. Red Globe. Como objetivos específicos se plantea, aislar levaduras nativas para ser usadas como agentes de biocontrol contra A. alternata y conocer cómo varía su potencial de biocontrol al combinarlas con extractos de vid y quitosano. Para lograr estos objetivos se realizaron los siguientes ensayos. Primero, se aislaron levaduras epífitas que fueran capaces de crecer a 0-1 °C (psicrótrofas), provenientes de las bayas de racimos cosechados en Mendoza durante la vendimia 2019-2020. Luego, las cepas aisladas fueron evaluadas en cuánto a su poder de biocontrol contra A. alternata en un ensayo in vivo. De aquí, se seleccionaron las levaduras con mayor potencial para ser usadas como agentes de biocontrol. En simultáneo se evaluó el poder de biocontrol de extractos de palos (EP) y escobajo (EE) de vid para seleccionar las concentraciones más efectivas contra el patógeno. Para identificar combinaciones que presentaran un aumento de la eficacia de biocontrol respecto de los tratamientos individuales, las cepas de levaduras pre-seleccionadas fueron combinadas con los extractos de vid y quitosano en un segundo ensayo in vivo. De los resultados obtenidos podemos concluir que las levaduras aisladas combinadas con extractos de vid o quitosano son una alternativa válida para el control biológico durante la conservación de uva de mesa en cámara frigorífica. Particularmente, la combinación de una de las cepas (FUL10) con el ET presento un alto poder de biocontrol. No obstante, todavía resta identificar molecularmente los aislados y realizar estudios a mayor escala para evaluar su efecto en bayas sanas