El arte rupestre como estrategia de resistencia a la dominación española en las

RECALDE ANDREA; GONZÁLEZ NAVARRO CONSTANZA

Oaxaca. Mexico

Otro; La Vitalidad de las voces indígenas. Arte Rupestre del contacto y en Sociedades Coloniales; 2010

Instituto de Investigaciones Estéticas. Universidad Nacional de Autónoma de México

El trabajo que proponemos pretende analizar el arte rupestre del período decontacto hispano-indígena de distintos paneles ubicados en la región norte de la provincia de Córdoba, República Argentina. La propuesta considera que como plantea Bourdieu las representaciones, al igual que otros objetos de la cultura material, son elementos actuantes en la reproducción de las estructuras sociales (2002). En este sentido, tal como se ha demostrado en trabajos desarrollados en el oeste cordobés (sección sur del valle de Guasapampa), las representaciones rupestres del período Prehispánico Tardío (ca. 1200-300 AP) habrían constituido marcas referenciales en el paisaje tendientes a dar cuenta de y/o reforzar una identidad o un territorio en común. Entendemos así que las representaciones rupestres del período de contacto, que incorporan al español en condiciones diferenciales de visibilidad, diseño y proporción respecto a otros motivos “tradicionales” del imaginario de los grupos pretéritos, persiguen un doble objetivo, por un lado constituyen una manera de pensar y categorizar la otredad y por otro reforzar la identidad y estructura de una sociedad que se veía amenazada por la dominación hispana. Las particularidades de esta dialéctica entre el viejo/nuevo arte pueden ser vistas como una microresistencia pero que, en definitiva, actúan con gran fuerza simbólica como estrategia de resistencia y oposición a la ideología que pretendía instaurarse como dominante. Es válido aclarar que estas estrategias adquieren sentido en el marco de las condiciones históricas que las generaron. Así, los indígenas del territorio cordobés no ofrecieron una reacción colectiva muy destacada a la conquista española. Como evidencia concreta, pocos años después de la fundación de la ciudad (1573) ya no había rastros de rebeldía armada, sino sólo formas alternativas y subrepticias de resistencia al sistema colonial Entendemos así que las representaciones rupestres del período de contacto, que incorporan al español en condiciones diferenciales de visibilidad, diseño y proporción respecto a otros motivos “tradicionales” del imaginario de los grupos pretéritos, persiguen un doble objetivo, por un lado constituyen una manera de pensar y categorizar la otredad y por otro reforzar la identidad y estructura de una sociedad que se veía amenazada por la dominación hispana. Las particularidades de esta dialéctica entre el viejo/nuevo arte pueden ser vistas como una microresistencia pero que, en definitiva, actúan con gran fuerza simbólica como estrategia de resistencia y oposición a la ideología que pretendía instaurarse como dominante. Es válido aclarar que estas estrategias adquieren sentido en el marco de las condiciones históricas que las generaron. Así, los indígenas del territorio cordobés no ofrecieron una reacción colectiva muy destacada a la conquista española. Como evidencia concreta, pocos años después de la fundación de la ciudad (1573) ya no había rastros de rebeldía armada, sino sólo formas alternativas y subrepticias de resistencia al sistema colonial ca. 1200-300 AP) habrían constituido marcas referenciales en el paisaje tendientes a dar cuenta de y/o reforzar una identidad o un territorio en común. Entendemos así que las representaciones rupestres del período de contacto, que incorporan al español en condiciones diferenciales de visibilidad, diseño y proporción respecto a otros motivos “tradicionales” del imaginario de los grupos pretéritos, persiguen un doble objetivo, por un lado constituyen una manera de pensar y categorizar la otredad y por otro reforzar la identidad y estructura de una sociedad que se veía amenazada por la dominación hispana. Las particularidades de esta dialéctica entre el viejo/nuevo arte pueden ser vistas como una microresistencia pero que, en definitiva, actúan con gran fuerza simbólica como estrategia de resistencia y oposición a la ideología que pretendía instaurarse como dominante. Es válido aclarar que estas estrategias adquieren sentido en el marco de las condiciones históricas que las generaron. Así, los indígenas del territorio cordobés no ofrecieron una reacción colectiva muy destacada a la conquista española. Como evidencia concreta, pocos años después de la fundación de la ciudad (1573) ya no había rastros de rebeldía armada, sino sólo formas alternativas y subrepticias de resistencia al sistema colonial