INVESTIGADORES
BERON Monica Alejandra
congresos y reuniones científicas
Título:
Fronteras que unen: dinámica y circulación de poblaciones y bienes entre norpatagonia y transcordillera
Autor/es:
BERÓN MÓNICA ALEJANDRA; BARBERENA, RAMIRO
Lugar:
Tilcara
Reunión:
Jornada; Jornadas de estudios andinos. Pensando la multiplicidad y la unidad en los Andes.; 2012
Institución organizadora:
Instiuto Interdisciplinario Tilcara. Faculatad de Filosofia y Letras. UBA
Resumen:
Los objetos de intercambio u obtenidos en forma directa, junto con la variabilidad de escalas espaciales y sociales involucradas en estas acciones son motivo de análisis de procesos de cambio cultural, de construcción de identidades y de conformación de paisajes sociales en arqueología. Sin embargo, en los Andes del Sur este problema comenzó recientemente a esbozarse a partir de la presencia en el registro arqueológico de elementos procedentes de distintas áreas o regiones vecinas. Investigaciones arqueológicas llevadas a cabo en los últimos años plantean la existencia de un circuito macro-regional de movilidad entre poblaciones de la Pampa Occidental y Norpatagonia con otras transandinas, en cronologías muy anteriores a la llegada de los colonizadores españoles. Una suma de indicadores, tanto culturales como bioantropológicos fundamentan y refuerzan estos planteos. Uno de los mecanismos sociales implementados habría sido la inclusión de poblaciones o grupos, por lo cual se articularon conductas de movilidad e interacción social en distintas direcciones, de manera de ampliar el espectro de posibilidades, como reaseguro ante fluctuaciones en la estructura de recursos y ante factores de stress social y cultural. A partir de la indagación de indicadores arqueológicos (materias primas, bienes culturales, recursos) y bioantropológicos (valores de isótopos estables -d13C, d15N y O18 - estatura, deformaciones craneanas, modalidades de entierro) provenientes tanto de la costa atlántica como de zonas cordilleranas, se ha planteado la existencia de un amplio rango de acción de los cazadores- recolectores de la región. Dichas evidencias parecen reflejar la presencia de, al menos, dos poblaciones diferentes en el área desde por lo menos el siglo XI, que confluyen en la sacralización de un mismo espacio para el entierro de sus muertos en el Holoceno tardío final. Habrían surgido situaciones de competencia por el uso de los territorios y los recursos, o bien en congruencia con cambios demográficos y de complejidad social. Estas posibilidades quedan evidenciadas por la existencia de varios casos de violencia interpersonal en el registro arqueológico de un cementerio prehispánico ubicado en el centro de la provincia de La Pampa. Se propone que durante los últimos 1000 años distintos factores de índole económica, social e ideológica dieron lugar al establecimiento de un entramado social entre poblaciones de procedencia e identidad étnica diversa, entre los 32º y 40 º de LS. Dichas poblaciones interactuaron en una escala regional amplia, aunque manteniendo lazos con determinados puntos del paisaje a los que reconocían como propios o referenciales. En este trabajo se evaluarán distintas líneas de evidencia que apoyan esta propuesta, enfatizando las que indican interacción y contacto con la vertiente occidental cordillerana.  INDICADORES TANGIBLES DE INTERACCIÓN Uno de los indicadores más claros y tangibles de los procesos de interacción e intercambio propuestos es la cerámica. En la Pampa Occidental se han diferenciado patrones locales y extra-regionales de manufactura y decoración. La presencia de cerámica correspondiente a la tradición bícroma rojo sobre blanco (estilos Vergel y Valdivia), en sitios del interior de la provincia de La Pampa, en coexistencia con cerámica local, así como la cronología obtenida (740 y 760 AP), concordante con la de este estilo cerámico en su lugar de origen en la Araucanía chilena, representan un  ejemplo del alcance de la movilidad regional de las poblaciones de ambas vertientes cordilleranas y de la profundidad temporal de este proceso. La distribución de esta evidencia permite trazar el recorrido de estas interacciones, que coinciden con rasgos topográficos favorables  (pasos cordilleranos, angosturas del Río Colorado, lugares con aguadas permanentes en la “travesía” pampeana).  Asimismo se han hallado algunos tipos cerámicos decorados (al pastillaje, inciso rítmico) en la Araucanía chilena, que son comunes en la provincia de Buenos Aires y más escasos en el centro pampeano y en norpatagonia. Esto permite trazar los recorridos de interacción a la inversa, es decir, de este a oeste. La procedencia de la obsidiana es otro indicador de interacción entre la pampa occidental, sur de Mendoza, norpatagonia y la zona cordillerana. Abonan ambas líneas de contactos otras evidencias provenientes de un registro mortuorio como es el sitio Chenque I (SCH I), en el área de Lihué Calel, provincia de La Pampa. En los acompañamientos de los individuos inhumados en este cementerio prehispánico se han recuperado adornos metálicos (adornos de cobre nativo y plata con tecnologías prehispánicas) y cuentas minerales cuyas procedencias también remiten a espacios transcordilleranos.   INDICADORES BIOARQUEOLÓGICOS La procedencia geográfica de individuos es un tema recientemente abordado mediante marcadores isotópicos geoquímicos, vinculados a procesos climáticos, como las variaciones isotópicas de las precipitaciones. Esta última línea se basa en el análisis de los isótopos estables del oxígeno (18O/16O), que presentan variaciones espaciales condicionadas por el clima y la geografía. Se comentará en este trabajo el primer conjunto de datos de 18O para muestras de dientes humanos procedentes del sitio Chenque I, correspondientes a 10 individuos, datados radiocarbónicamente entre 1050 y 290 años antes del presente. Los datos preliminares permiten realizar una evaluación de la procedencia geográfica de algunos individuos. Ocho de las diez muestras se ubican en un rango de -4 a -1,7‰ y permiten proponer que estos valores se corresponden con el rango isotópico local, mientras que 2 individuos (Entierros 17 y 19), con valores de δ18O muy empobrecidos (<-8‰), conciernen a individuos con una residencia no local, de ámbitos seguramente caracterizados por precipitaciones empobrecidas, tales como los ambientes de altura en la Cordillera de los Andes, ya sea en su vertiente atlántica o pacífica. Otras variables biológicas y culturales consideradas han sido la estatura, modalidad de entierro, deformacion craneana y el contexto general de inhumación, cuya evaluación cuali- cuantitativa indica que diferentes poblaciones  coincidieron a lo  largo de 7 centurias en la sacralización de un mismo espacio de inhumación ceremonial. REFLEXIONES FINALES No sólo motivaciones económicas habrían dado lugar a estos mecanismos de interacción. Frente a situaciones de stress social, político y/o ambiental actúan también como un reaseguro y  resultan un recurso crucial para la resistencia física y cultural de estas sociedades. Ello se vio favorecido por la existencia de  conductas de inclusión de poblaciones o grupos. El registro bioarqueológico y artefactual está dando cuenta de la existencia de sistemas de interacción y complementariedad social en escala supraregional. El interjuego de las alianzas habría sido circunstacncial y cambiante, dando lugar a situaciones de conflicto. Sin embargo, la existencia de tales redes facilitó la integración social de la región debido a situaciones de inclusión de poblaciones, que resultaron de gran importancia para su resistencia física, social y cultural ante diversos factores, entre ellos los procesos de conformación de los Estados-Nación argentino y chileno. Aún en tiempos históricos estas alianzas se cimentarion, llegando a conformar un corredor bioceánico de interacción social, política y comercial. La investigación arqueológica permite profundizar cronológicamente los procesos sociales que acontecieron en la región, permitiendo variar los marcos de análisis de los mismos, que en el caso de las fronteras en cuestión requieren de un enfoque multidisciplinar integrado.