La conservación de restos óseos humanos en el sitio arqueológico Chenque I, Parque Nacional Lihué Calel, provincia de La Pampa.

ROBERTO PERETTI; MÓNICA BERÓN

Santa Rosa, La Pampa

Congreso; V Congreso de Arqueología de la Región Pampeana Argentina; 2008

Comisión organizadora V CARPA

En este trabajo se parte de la premisa que la excavación de sitios arqueológicos y el ambiente post-excavación pueden ser tan destructivos, como el ambiente de entierro, afectando de distinta manera la integridad de los elementos del registro arqueológico. Los factores destructivos del ambiente de entierro no pueden ser controlados por los investigadores. Sin embargo, el ambiente de excavación (como la exposición atmosférica del registro arqueológico a las constantes variaciones de temperatura, humedad relativa, luz y oxígeno) y el ambiente de post-excavación (laboratorios y depósitos) si pueden controlarse de manera tal que se puedan obtener una mayor calidad de los datos. Teniendo en cuenta lo anterior, en el presente trabajo se presentan los resultados y las experiencias de las intervenciones de conservación tanto in situ como de laboratorio, efectuadas con el registro arqueológico procedente del sitio Chenque 1. El mismo, es un cementerio prehispánico en el que hasta el momento se ha identificado un NMI de 216 individuos. Esta experiencia hace que la información presentada sirva como un antecedente de conservación aplicada a contextos arqueológicos con entierros humanos durante las excavaciones en nuestro país. Los métodos, técnicas y materiales utilizados estuvieron vinculados al tipo y al estado de conservación de los restos óseos recuperados en el sitio. Por lo tanto, el objetivo del trabajo, estuvo enfocado en la preservación, el mantenimiento y el almacenamiento adecuado de los huesos humanos con el fin de detener los procesos de deterioro, para resguardar la mayor cantidad de evidencias tafonómicas y osteológicas.  Uno de los aspectos significativos en que se hace hincapié es la importancia que tiene la conservación activa y pasiva cuando los materiales ingresan al laboratorio para su posterior análisis y estudio. Se destaca también, la importancia que tiene la conservación in situ además de la interrelación entre los investigadores y el especialista en conservación para asegurar una adecuada preservación del registro arqueológico. Los resultados obtenidos fueron sumamente efectivos porque se pudo evitar que continuara el deterioro de los huesos, asegurando de esta manera, la supervivencia a largo plazo del registro arqueológico para permitir un manejo seguro del mismo en su investigación futura.