IPEHCS   26259
INSTITUTO PATAGONICO DE ESTUDIOS DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
Unidad Ejecutora - UE
capítulos de libros
Título:
En la primera línea: la asistencia social en comedores y merenderos
Autor/es:
SCHROEDER, ROMINA VALERIA
Libro:
Sostener el trabajo y la vida en tiempos de aislamiento: desigualdades e impactos socioeconómicos del COVID-19 en la provincia de Neuquén
Editorial:
Topos, editorial del IPEHCS
Referencias:
Lugar: Neuquén; Año: 2022; p. 1 - 98
Resumen:
Un día, la vida de millones de personas en gran parte del mundo cambió de manera súbita e impensada. El espacio público se vació de personas, de vehículos, de actividades, de vida colectiva. En las calles se redujo el habitual traqueteo de los automóviles; en las veredas ya no estaban las ferias, los artistas callejeros; los juegos de las plazas se cubrieron de cintas perimetrales y los parques quedaron muy lejos como para saber qué pasaba en ellos. La baja circulación —de personas y vehículos— hizo que se los percibiera como tranquilos, silenciosos, pero esa sensación distó mucho de pensarlos como espacios alegres y óptimos para la vida en comunidad. Y cada uno/a, confinado/a en su intimidad, comenzó a expresarse —desde los patios internos de las viviendas, desde los balcones— con recitales de música de intérpretes conocidos de la ciudad o de amateurs, junto con la música transmitida a través de parlantes, los karaokes improvisados o cantarle el cumpleaños feliz a algún/a vecino/a; acciones que fueron generando otros vínculos de socialización, un diálogo desde espacios privados que se tornaron públicos (Schroeder y Vilo, 2020a), con miradas y charlas a la distancia, con aplausos y, como escribiera Mar Padilla (2020), «cada día al atardecer salíamos a aplaudir […] Un gesto a todas luces improductivo, analógico como pocos —en un momento de soberbia digital—, pero obstinadamente real». Eso sí, cuando la cuarentena romántica concluyó, las desigualdades seguían allí, más visibles y más descarnadas que nunca. La pandemia trastoca prioridades; ese espacio público tradicional —llámese calle, plaza, parque, frente de agua (paseos ribereños, lacustres, marino-costeros)— pierde protagonismo, al menos en la etapa de aislamiento estricto, y ganan participación el equipamiento colectivo y los servicios sociales que en este se desarrollan. Lo anterior, refiere a un conjunto de servicios y actuaciones que impactan directamente en el bienestar de las personas y las familias, a partir de ocuparse de atenciones esenciales y básicas como salud, educación, seguridad y asistenciales. Particularmente, nos ocuparemos de los servicios de asistencia social, canalizados a través de comedores y merenderos barriales. La asistencia social en los barrios —a través de comedores y merenderos, así como también por medio de acciones solidarias— cumple un rol esencial al complementar y sostener la cobertura alimentaria de quienes no logran alcanzar una canasta mínima de alimentos. Este escrito realiza un repaso de las políticas sociales dispuestas por el Estado, en sus diferentes escalas, como respuesta a la situación de pandemia y, al mismo tiempo, detalla las principales acciones que ponen de relieve diferentes vínculos solidarios en Neuquén. Se observa que las prácticas colectivas interpelan las propias políticas públicas y las capacidades de las instituciones estatales para dar respuesta al nivel de demandas presente. Lo anterior lleva a pensar, también, si existe una real valoración de estas actividades sostenidas, en la mayoría de los casos, por las mujeres de los sectores más vulnerables. Finalmente, se plantean interrogantes acerca de las nuevas formas de producir el espacio que, a la luz de los acontecimientos actuales, parecen reinterpretarse en función de las desiguales realidades barriales.