Cuidar de sí, decir la verdad. Problematizaciones en torno al cuerpo y la educación

RODRÍGUEZ NORMA BEATRIZ

Buenos Aires

Jornada; 1eras. Jornadas Nacionales Foucault y la Educación; 2014

Instituto del Desarrollo Humano - UNGS CEDESI, Escuela de Humanidades, UNSAM Area Sociopedagógica, ICIC, UNPA-UACO

La investigación educacional que se valió de conceptos foucaltianos ha sido referenciada por las dos primeras dimensiones de la obra del pensador francés, con particular énfasis para la segunda, la dimensión del poder o de la genealogía del poder, siendo el concepto de disciplina, y más recientemente el de biopolítica, las principales herramientas teóricas. Esos aportes teóricos han resultado de gran valor, sin embargo, se atienen a la crítica de lo instituído, sin permitir vislumbrar perspectivas de lo posible. El tercer dominio de la obra foucaltiana ha sido escasamente explorado hasta el presente. Entendemos que en ese momento de la obra se encuentran los conceptos más promisores para ampliar el horizonte del debate en las ciencias humanas de forma general y en el campo de la educación corporal en particular. La genealogía emprendida por el pensador francés en sus últimos años, que tiene al problema del sujeto ético como su eje, nos abre un fértil horizonte para situar el complejo problema de la relación entre el sujeto y la verdad, o mejor, la tríada: sujeto, verdad y poder. Si la verdad del cuerpo en la modernidad (y la del sujeto que con él se identifica) es un privilegio de las ciencias biomédicas, que promueven una relación matematizada y geometrizada con el cuerpo y sujeta a los diversos procedimientos de mensuración por ellas elaborados, debemos emprender una genealogía que nos permita comprender el alcance de ese proyecto en el campo de la Educación y de la educación corporal; bien como repensar el lugar del cuerpo a partir de otra idea de verdad que no se sitúe en el ámbito del "momento cartesiano". Otra herramienta teórica de gran valor en el pensamiento foucaltiano es el concepto de "cuidado de si" que está estrechamente vinculado al de áskesis o ascese. Cuidar de sí, idea que Foucault recupera de los griegos (de la era clásica) y romanos (del helenismo), era en primer lugar una práctica que debía ser realizada a lo largo de toda la vida, y cumplía un papel de ley ética, de compromiso del sujeto para consigo orientada por la transformación de sí y dada en la enunciación y práctica de la verdad de sí. Ese vínculo presuponía el "hablar franco", un hablar que coloca en riesgo y compromete al sujeto de la enunciación con la verdad enunciada, llamada de parrhesía y tenía como forma modelo de expresión al diálogo socrático. Debemos resaltar que el cuidado de sí en los estoicos y epicuristas (dos de las principales escuelas analizadas por Foucault), a pesar de tener como centro de las atenciones al problema del alma, no trabaja con el concepto desencarnado de sujeto que funda y es hegemónico en la modernidad, sino que presta atención a la dualidad constitutiva del ser humano. La investigación muestra que en este momento de la obra foucaultiana hay un terreno fértil para problematizar al cuerpo y a la educación.