IDIHCS   22126
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
La biblioteca de José Hernández en su labor periodística
Autor/es:
ORTALE MARÍA CELINA
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Jornada; Jornadas internas del proyecto de incentivos "Identidades literarias y prosa periodística"; 2014
Institución organizadora:
Fahce-Unlp
Resumen:
En el contexto de aparición y de inmediato éxito popular que obtuvo El gaucho Martín Fierro (1872), José Hernández quedó indefectiblemente reducido al lugar de la resistencia que comportaba el poema como estilización de una programática política opositora (antimitrista furiosa pero también contraria a Sarmiento), y como adscripción a un género en el que lo precedieron Hidalgo y Ascasubi. Fue una creencia compartida por la élite intelectual de la época, que el poema adolecía de defectos que lo adscribían a una línea populista que había garantizado el fenómeno excepcional de circulación que tuvo.[1]  Se suponía que José Hernández era un simple publicista, pero no un hombre letrado. [1] Dice Prieto respecto de la primera edición del Gaucho que se agotó en dos meses: ?Inserto en la tradición de la poesía gauchesca, el sistema expresivo que había desarrollado originales variantes desde los días en que Bartolomé Hidalgo probara la eficacia de sus fórmulas más ortodoxas (habla rural, verso octosilábico, mensaje político, rescate costumbrista), el texto de Hernández se propuso, en muchos sentidos, como la culminación y también como la saturación del sistema; registro extremo de un repertorio de signos y conversión del mensaje político en discurso social de resonancias humanísticas (Adolfo Prieto, ?Configuración de los campos de lectura (1880-1910)? en Hernández, José. Martín Fierro. París-Madrid, Colección Archivos, (volumen 51 coordinado por É. Lois y Á. Núñez), 2001, pp. 1152-1155). Sin embargo, para reconocer las deudas literarias del poeta nacional, aunque no se contó con su biblioteca sí se puede consultar y resultará revelador, el recorrido periodístico de 15 años que Hernández hizo desde su primera colaboración en el órgano de Nicolás Calvo, La Reforma Pacífica, hasta sus últimas cartas publicadas en La Libertad de Manuel Bilbao, y que se extiende desde 1860 hasta 1875. La hipótesis de este trabajo es que en ese camino periodístico, que se inicia en el anonimato y la inexperiencia de la juventud y se cierra en la plena madurez coronada con la gloria de saberse el autor del primer éxito literario del país, puede rastrearse, como deseaba Borello, o al menos en un cierto porcentaje: ?su evolución intelectual, sus lecturas, sus preferencias y sus autores más manejados?, o sea el camino del autodidacta que Hernández también fue, como tantos otros hombres del siglo XIX.