IDIHCS   22126
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
La lengua del otro en el Chacho (1868) de Sarmiento
Autor/es:
MARÍA CELINA ORTALE
Lugar:
La Plata
Reunión:
Congreso; I Congreso de la Delegación Argentina de la Asociación de Lingüística y Filología de América Latina y V Jornadas Internacionales de Filología Hispánica; 2012
Institución organizadora:
Cátedra de Lingüística y de Filología Hispánica de la UNLP
Resumen:
Las generaciones que asistieron al nacimiento de la patria se inclinaron con celo a construir las diferencias que las distinguirían de la península Ibérica. En este afán, se volcaron a subrayar el carácter local de la lengua criolla y a defender sus variantes instituyéndolas como el vehículo necesario para la expresión de un mundo de cambios sociales, políticos y estéticos. Así, Sarmiento encarnó una vez más sus sonadas polémicas, en este caso con el venezolano Andrés Bello, a propósito de la reforma ortográfica que proponía adoptar un modo de escritura americano. Este arrebato inicial anti-peninsular se diluyó rápidamente, pero no se desecharon las cavilaciones sobre la lengua nacional, sino que se reorientaron hacia el interior del país. De este modo se reconfiguró el mapa de operaciones, asumiendo que el centro urbano porteño encarnaba una norma lingüística legítima que debía imponerse y uniformar las características lingüísticas del país para asegurar la conformación del nuevo ciudadano argentino. Con este propósito absorbido en los planes pedagógicos de Sarmiento, se organiza una estandarización exhaustiva en todo el territorio que impone las variantes “oficiales” de una lengua nacional y proscribe las otras. La biografía del Chacho que escribe Sarmiento en 1866 con la intención de reforzar su campaña presidencial, revela estas tensiones de una manera bastante explícita y que evidencia el corrimiento ideológico-político del autor. Desde los Estado Unidos, Sarmiento elige desviar su mirada sobre la barbarie entendida como el ejercicio de la violencia –propia de las dos primeras biografías de caudillos, el Facundo y de la Vida de Aldao-y se concentra en la denuncia de la barbarie de la ignorancia, centrándose en el problema educativo y lingüístico del país. En esta última textualización sobre caudillos, El Chacho, último caudillo de la montonera de los Llanos se observa un cuidadoso enfoque sobre la problemática de la lengua que se relaciona con esta intención de distinguir los diferentes usos y estandarizar una norma lingüística nacional.