Uso de Literatura y vida nacional de Antonio Gramsci en la recepción comunista de la obra de J. L. Borges

MARÍA V., CASTRO

Córdoba

Jornada; Jornadas Internacional José María Aricó; 2011

FFyH de la Universidad Nacional de Córdoba

El enfrentamiento de la izquierda argentina con J. L. Borges, acusado repetidas veces de “formalista”, “extranjerizante”, “críptico y “elitista”, quizá reconozca su primer hito en invierno de 1942, cuando la Comisión Nacional de Cultura le niega al autor el Primer Premio Nacional de Literatura para el trienio 1939/41 por su volumen de cuentos El jardín de los senderos que se bifurcan, veredicto que, además del famoso n° 94 de “Desagravio” en la revista Sur, suscita una considerable polémica en Nosotros, dirigida por los socialistas Alfredo Bianchi y Roberto Giusti, y Conducta al servicio del Pueblo, cuyo director fue Leónidas Barletta. En la presente comunicación nos proponemos focalizar en los nuevos argumentos que los comunistas argentinos esgrimen contra Borges entre los años 1953-1966, pergeñados a partir de la lectura de Literatura y vida nacional, de Antonio Gramsci. La impugnación depende de una clave de lectura: la “tesis de similitud” entre el campo literario italiano y el argentino, enunciada por Juan P. Agosti. La llamada “Nueva Izquierda”, por su parte, planteará una solución para el “caso Borges”: la escisión de la primitiva vanguardia martinfierrista en dos, y el rescate de Raúl González Tuñón como “poeta revolucionario”.