Los niños de Mendoza: ¿qué especies conocen y de dónde las conocen?

CAMPOS, C., GRECO, S., NATES JIMÉNEZ, J. Y LINDEMANN-MATTHIES, P.

San Clemente del Tuyú, Buenos Aires

Congreso; Congreso Iberoamericano de Educación Ambiental.; 2009

CTERA

La pérdida de la biodiversidad, causada por factores relacionados principalmente con la pérdida de hábitats y con el uso no sustentable de las especies, es uno de los problemas ambientales más importantes a nivel mundial. Debido al efecto que tienen las actividades humanas como aceleradoras de la pérdida de biodiversidad, resulta esencial crear conciencia acerca de la necesidad de preservar ambientes y ecosistemas, ya que los cambios en la percepción ambiental y en la conducta de las personas son las formas más efectivas para revertir esta situación. Con respecto a la pérdida de especies, se ha argumentado que las personas sólo se interesarán por la protección de aquellas especies que de alguna manera conozcan: “sólo se quiere lo que se conoce”. Estudios realizados en Europa, han mostrado que en las últimas décadas la enseñanza de las ciencias naturales ha dejado de tener como centro el estudio de los organismos y la biodiversidad, haciéndose énfasis actualmente en los niveles celulares y moleculares. Esto ha traído como consecuencia un menor contacto con la naturaleza (a través de trabajos de campo, visitas a reservas, etc.) y un menor conocimiento directo de la biodiversidad por los niños. Los niños, entonces, aprenden sobre la biodiversidad a través de libros o televisión y a partir del entorno doméstico, reconociendo así sólo las especies más emblemáticas (las que aparecen en campañas publicitarias, como el oso panda, las ballenas, etc.) y las de contacto diario (como las mascotas-perro, gato- y las plantas de su jardín-rosa, margarita-). En nuestro país también existen numerosas limitaciones a la hora de enseñar-aprender sobre biodiversidad en las escuelas. Estas limitaciones se relacionan con la falta de recursos, las aulas superpobladas, la escasez de material didáctico apropiado con contenidos regionales, los problemas organizativos para realizar tareas al aire libre con los niños, etc. El presente estudio tiene como objetivos: analizar el conocimiento de los niños acerca de la biodiversidad (en cuanto a número de especies que conocen, número de especies autóctonas y exóticas) y comparar las fuentes de conocimientos percibidas por los niños (medios de comunicación, libros, contacto directo, etc.). Los datos se tomaron a partir de 275 encuestas a niños de los niveles EGB 2 y 3 de escuelas urbanas de Mendoza que concurrieron durante 2007 y 2008 al Sendero del Garabato (proyecto de transferencia educativa del IADIZA-CONICET). En el análisis de las encuestas se tuvo en cuenta el número de especies que son capaces de nombrar los chicos, cuántas especies son autóctonas y exóticas, especies ornamentales o comestibles, silvestres o domésticas y dónde las vieron por primera vez. Los niños mencionaron 140 especies de animales y 140 especies de plantas, algunas de las cuales corresponden a categorías indefinidas, como “flores”, “pájaros” o “árboles”. De 10 animales que se les solicitó a los niños que nombraran, ellos fueron capaces de mencionar en promedio 8. En general, los animales más mencionados por los niños fueron especies silvestres, tanto exóticas (león, tigre, elefante) como nativas (víboras, zorro). Los animales domésticos más nombrados fueron el perro, el gato y el caballo. Los animales más conocidos fueron los mamíferos (65% de las respuestas), en coincidencia con estudios que muestran una mejor apreciación por especies similares a los humanos. Las fuentes de conocimiento acerca de animales fueron: casa y jardín (24% de las respuestas), zoológico (23%), visitas al campo (15%), TV (13%), libros (11%) e internet (6%). En cuanto a las plantas, de 10 plantas que debían mencionar los niños, sólo fueron capaces de nombrar en promedio 6. Las plantas más mencionadas fueron las exóticas, principalmente las ornamentales (75% de las respuestas) como rosa, margarita, jazmín y comestibles (20%) como árboles frutales. Las fuentes de conocimiento acerca de plantas fueron: casa y jardín (38%), visitas al campo (19%), parque (16%), TV (11%), libros (11%) e internet (7%). Algunas especies nativas muy importantes en los ecosistemas áridos, como jarilla, algarrobo y cactus, aparecen entre las 15 especies más nombradas. En base a los resultados, se puede destacar la importancia del contacto directo para el conocimiento de la naturaleza. Contrariamente a lo esperado, los niños de escuelas urbanas no aprenden mucho sobre la naturaleza a partir de TV o internet. Las plantas y animales de la casa y el jardín, del zoológico y del campo son los más conocidos por los niños. Particularmente en el caso de las plantas, aquellas que son ornamentales son las más mencionadas, mientras que los animales que han visto en la casa, el zoológico o el campo son los más conocidos. Comparando los resultados con el estudio realizado en escuelas rurales de San Juan, puede remarcarse que los niños de las escuelas rurales conocen más las especies que son útiles en su vida cotidiana, como el perro, el caballo y las plantas de uso comestible y medicinal.