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Quintiliano, en su Institutionis Oratoriae, prescribe las disciplinas de la gramática y la retórica para la formación del orador. Así, para definirlas y sistematizarlas en función de su posterior enseñanza, las delimita, ya que considera que sus dominios han sido confundidos (Inst. Or. II, I, 2). La gramática es definida, desde sus dos esferas, como la recte loquendi scientiam et poetarum enarrationem (ciencia de hablar correctamente y explicación de poetas, Libro I, IV, 1), es decir, "id est ratio loquendi et enarratio auctorum (la doctrina sobre el lenguaje y la exposición de los autores, Libro I, IX, 1); mientras que la retórica es la rhetoricem esse bene dicendi scientiam (la retórica es la ciencia de hablar bien, Libro II, XV, 38). Entonces, ¿cuál es la diferencia entre estos verbos, loquor y dico, que sí se manifiesta en el texto latino y que en las traducciones no se advierte? ¿Cómo dar cuenta en español del valor perfomativo que presenta dico, punto crucial para la concepción de la retórica, y que se confunde en las traducciones? Nos proponemos entonces estudiar los marcos predicativos (Dik 1997 y Villa 2003) de los verbos de lengua dico y loquor en el corpus de los XII libros de la Inst.Or. Atenderemos las variaciones formales de los complementos obligatorios y la estructura interna semántica de los mencionados verbos que determinan dichos complementos. Así se tratará de describir el esquema léxico-sintáctico de dichas voces latinas para poder pensar en su caracterización semántico-sintáctica, lo que nos permitirá comprender con más pertinencia qué implican estos verbos en las definiciones de la gramática y la retórica que Quintiliano formula. Asimismo, sostenemos que para reflexionar sobre los alcances que para Quintiliano tienen estas disciplinas es preciso revisar cuál es su concepción del lenguaje, de qué manera entiende el signo, su conceptos de verdad, corrección y utilidad y su impronta pragmática.