Lo político en la Universidad. Una aproximación a las identidades políticas desde la perspectiva de militantes y estudiantes

AGUSTINA ISSA; YANINA CORREA; ANA PAMELA PAZ GARCIA; PATRICIA SORRIBAS

Distrito Federal

Congreso; 2º Congreso Ibero Latinoamericano de Psicología Política / 3er. Encuentro de Grupos y Equipos de Investigación "Territorios, fronteras y transformación social: acciones y desafíos contemporáneos"; 2014

Universidad del Valle - Asoc. Ibero Latinoamericana de Psicología Política

La identidad se conforma tanto a través de la identidad personal, que se logra en base a un proceso de individuación y diferenciación entre el yo y los demás; como también por la identidad social, la cual le permitirá a la persona interactuar dialécticamente en su proceso de construcción, resultando ambas dependientes entre sí (García Martínez, 2008). Coincidiendo con esta postura, tanto Larraín (2001) como Maldonado y Hernández (2010) establecen que la identidad social se logra a partir del reconocerse como sujetos pertenecientes a un determinado grupo y la diferenciación respecto de otros colectivos sociales.Asimismo, Giménez (1997, p.5) establece que ?cuánto más amplios son los círculos sociales de los que se es miembro, tanto más se refuerza y se refina la identidad personal?. Ahora bien, Maldonado y Hernández (2010) establecen que para pertenecer a un grupo se necesita conocer aquellos rasgos compartidos y además asumirlos como propios. Los autores agregan, que en algún momento los sujetos toman conciencia de los rasgos que los hacen similares y de esta manera generan una ?definición colectiva interna?. Es así como nos encontramos frente a una dimensión colectiva de la identidad (Maldonado & Hernández, 2010). En este sentido, Rodríguez, Arce y Sabucedo (1997) sostienen que la función del grupo social no es otra que la de proteger la identidad social de sus miembros mediante una diferenciación respecto de otros grupos.Por tu parte Melucci (1995) expresa que la identidad de un grupo se construye en un proceso que tiene como ejes principales: la permanencia de una serie de características a través del tiempo; la delimitación del sujeto respecto de otros sujetos y la capacidad de reconocer y ser reconocido. De este modo, entiende que la conformación de este tipo de agrupaciones se encuentra asociada a un conjunto de creencias, valores y significados vinculados con el sentimiento de pertenencia a un grupo social diferenciado.Cuando se habla de la importancia de que un grupo sea reconocido por otros, da cuenta de los juicios o percepciones que estos les refieren, es por ello que las opiniones impactan fuertemente en la imagen pública. Esta última refiriere al conjunto de características y atributos, ya sean positivos o negativos, que se le adjudican a todo sujeto o grupo. Todos poseen una imagen pública constituida por los juicios que los demás hacen sobre ellos (Anzorena, 2003).El reconocimiento de la pertenencia a un grupo es muy importante para la consolidación de la identidad social; y del mismo modo, la diferenciación de aquellos de los cuales el individuo se siente distanciado o distinto. A su vez esta dimensión identitaria puede entendérsela como ?forma de una política?. Esto es así porque la política es la que ofrece a los sujetos un espacio posible de construcción histórica, de confrontación con diferentes historias; un espacio donde se correlaciona directamente presente y futuro y donde las acciones del individuo determinarán su futuro. Por otra parte, cuando se habla de la importancia de que un grupo sea reconocido por otros, da cuenta de los juicios o percepciones que éstos les refieren. Es por ello que las opiniones impactan fuertemente en la imagen pública, es decir el conjunto de características y atributos, ya sean positivos o negativos, que se le adjudican a todo sujeto o grupo. Estas dos perspectivas de la identidad resultan relevantes en un contexto universitario donde se propicia la democracia interna y el cogobierno.