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Generalmente se asocia más años de educación formal con una mejor situación laboral. Adicionalmente, se esperan diferencias no sólo según los años de escolaridad, sino especialmente las que surgen a partir de la culminación de niveles educativos, es decir, la titulación. Este trabajo muestra en qué medida se diferencian en la situación laboral (incidencia de desocupación, intensidad de la ocupación, remuneración, formalidad) quienes tienen logros educativos dispares. Se considera la población de 25 a 44 años, en los siguientes segmentos de interés: quienes terminaron el nivel secundario y no siguieron estudiando; quienes comenzaron una carrera de nivel superior pero no finalizaron, y por último, quienes completaron una carrera. Con datos de la Encuesta Permanente de Hogares se estiman indicadores, neutralizando género, región del país y rol en el hogar. En el trabajo se presentan evidencias en línea con dos hipótesis analizadas. Por una parte, se observa mayor disparidad asociada con la hipótesis credencialista (poseer o no título) sobre la idea de la retribución creciente en relación con los años de escolaridad. En segundo lugar, la situación laboral de los individuos con estudios secundarios y superiores incompletos es notoriamente más similar entre sí que frente a quienes tienen un título de nivel superior.