CIECS   20730
CENTRO DE INVESTIGACIONES Y ESTUDIOS SOBRE CULTURA Y SOCIEDAD
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Aristóteles y la risa: un punto de encuentro entre aisthesis y dianoia
Autor/es:
ROMINA DE ANGELIS
Lugar:
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Reunión:
Jornada; Jornadas sobre Comedia y Sociedad en la Antigüedad; 2011
Institución organizadora:
AADEC - Ateneo Buenos Aires
Resumen:
Aristóteles representa uno de los intentos más sofisticados de la Antigüedad griega por comprender la risa, considerarla plenamente humana y ocupando un lugar en la buena vida, pero también establece límites y riesgos de su potencial. El lugar de la risa, su función y partes es desarrollado en Política VIII.3, Ética Nicomáquea IV.8 y Retórica II.4. Allí sostiene que lo gracioso está siempre “en la superficie” (epipolazein), pero es una acción -hacer reír- o una reacción -reír- que irrumpe desde el cuerpo, a veces compulsivamente, como el caso del bufón (cf. EN VII.7 y Platón, Rep. I 337a). Esta localización epidérmica está justamente en el límite de lo físico externo (la piel) y aquello otro que está hacia dentro, que busca expresarse. Esta corporalidad de la risa se encuentra desarrollada en Partes de los animales (III.10), donde se la considera una actividad tanto mental como física (aisthesis y dianoia). Puede establecerse que: 1. no es lo mismo el humor del hombre libre que del esclavo 2. no hay diferencia biológica en la risa involuntaria 3. se puede reír de cosas decorosas o indecorosas Creemos que esta temática, que se muestra así entrelazada en Aristóteles, es uno de los abordajes más interesantes, no sólo de la Antigüedad, ya que sobrepasa los límites psicológicos a la que generalmente se la reduce, para estudiar las vinculaciones físicas de este fenómeno tan peculiar e inevitable que es la risa; y simultáneamente tan fundamental, al punto que refiere a la caracterización del hombre como “animal que ríe” como una de sus propiedades más elementales. En la risa, creemos, se esconde algo del ti esti del hombre y de aquello que lo separa de la animalidad, que es algo más que el grosor de la piel.