CIECS   20730
CENTRO DE INVESTIGACIONES Y ESTUDIOS SOBRE CULTURA Y SOCIEDAD
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
La geografía en Ab Urbe Condita
Autor/es:
AGUSTÍN MORENO
Lugar:
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Reunión:
Jornada; I Jornadas Interdisciplinarias de Jóvenes Investigadores de la Antigüedad Grecolatina; 2011
Institución organizadora:
Facultad de Filosofía y Letras. Universidad de Buenos Aires
Resumen:
Tito Livio comienza su obra mencionando dos aspectos esenciales para el escritor que se dedicará a la práctica historiográfica: por un lado, aportar documentación más segura sobre los acontecimientos tratados y, por otro, superar en la narración el estilo de los antecesores (Praef. 2). Los investigadores que han enfocado su análisis de Ab Urbe Condita en el segundo de estos temas no han dejado de señalar la destreza del autor; sin embargo, los juicios no han sido tan benévolos al momento de considerar la primera cuestión. Se ha tendido a criticar al historiador patavino tanto por su bajo conocimiento del griego como por sus errores en materia de geografía, asuntos de política o información militar. Todos reproches que tienen su origen en la lectura que los autores modernos han hecho de Ab Urbe Condita, pues es muy poca la información que nos ha llegado sobre la vida del escritor. En las últimas décadas se han reconsiderado estas tesis como consecuencia de un cambio de enfoque en el estudio de las obras historiográficas de la antigüedad romana, poniéndose énfasis en la cuestión de la historiografía como género literario y, especialmente, en la importancia del elemento retórico inherente a la narración (Wiseman 2003: 27-40 y Woodman (1988)). En este trabajo nos limitaremos al tema de la geografía en la obra de Tito Livio, cuestión que siempre ha estado relacionada con otros dos autores de la antigüedad: el historiador megalopolitano Polibio, en el pasaje del libro XII en el que discurre sobre las modalidades de la práctica histórica donde critica a Éforo, a Teopompo y, principalmente, a Timeo (XII, 25 e-h); y el orador romano Cicerón que en De Orat. II, 62-64 pone en boca de Antonio una opinión sobre cómo debe escribirse la historia. Nuestro estado de la cuestión comenzará con la obra de Bornecque de 1933, en donde encontramos el primer análisis general del tema en la obra desde el punto de vista de la crítica moderna y que es la más antigua de las retomadas posteriormente en las discusiones, y terminará con el desarrollo de las posturas actuales, buscando señalar las líneas a considerar para futuras investigaciones.