La inducción y su relación con la dialéctica

MIGUEL ALEJANDRO CASTAÑEDA

Córdoba

Jornada; XXI Jornadas de Epistemología e Historia de la Ciencia; 2010

Área Lógico-Epistemológica de la Escuela de Filosofía y Centro de Investigaciones de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba

Los textos en los que Aristóteles se refiere a la inducción (epagogé; lit: “acción de conducir”) son numerosos; pero, dado que el asunto que me interesa tratar en esta oportunidad tiene que ver con la importancia de la inducción para el proceso de adquisición epistémica y su relación con la dialéctica, es posible realizar una delimitación del campo textual, que haga factible analizar una concepción tan compleja como la de epagogé. Esta complejidad no sólo obedecería a la variedad de pasajes y contextos en que aparece dicha noción, sino, además, al hecho de que el estagirita no siempre desarrolla satisfactorias explicaciones acerca de los diversos aspectos que están involucrados en la epagogé, como, por ejemplo, la cuestión de si el procedimiento inductivo es un tipo de argumento o implica un mecanismo metodológico distinto[1]. De modo que, aun cuando Aristóteles asevera que es claro cómo es la inducción (ἡ μὲν οὖν ἐπαγωγὴ ὁποῖον τί ἐστιν δῆλον; Tópicos VIII.1, 157a8), el concepto aristotélico de ἐπαγωγή es un asunto sobre el que aún se disputa. En este escrito abordaré puntualmente la cuestión acerca de qué significa que los primeros principios de las ciencias se alcanzan por medio de la inducción. Al respecto, intentaré demostrar que la inducción, restringida a situación que se podrían considerar especialmente epistémicas, no es un procedimiento esencialmente argumentativo (Primeros Analíticos II.23), sino, más bien, la manera en la que procede la facultad cognitiva sensibles (aisthesis) (Segundos Analíticos II.19; I.18). Luego de haber abordado este punto, me dedicaré a mostrar en qué podría consistir la diferencia con el procedimiento de la metodología dialéctica, que es considerada por el estagirita como otro medio de obtener algún tipo de conocimiento acerca de los principios científicos (Tópicos I.2, 101a34-b4). Con relación a este último punto, me propongo explicar que la dialéctica, en lo procedimental, se distingue del proceso inductivo en la medida en que la sensación ocupa un lugar relevante pero distinto al que ella -aisthesis- tiene dentro de la inducción epistémica (Tópicos I.11, 105a3-9; I.14, 105b1, 105b10-11; Primeros Analíticos II.27, 70a10; Ética Nicomáquea X.1, 1172a33-b1, 1172b4-7; X.8, 1179a17-23; Ética Eudemia I.6,1216b26; 1217a10-15, etc.). [1] Ver Detel (2006), pp. 251.