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Al tiempo que se reconoce la co-originalidad de los Derechos Humanos y laDemocracia, la legitimidad política se manifiesta en dos aspectos centrales. Enprimer término, es la órbita del Estado, como complejo político-institucional de la sociedad, la que encuentra su tensa contraparte en los múltiples procesospolíticos. En segundo término, los procesos de disputas simbólicas que sesuceden en la sociedad civil. Estos tienen como horizonte adquirir unainterpretación pública de necesidades que instala nuevas identidadescomprendidas como procesos de subjetivación. Siguiendo este razonamiento,puede definirse a la sociedad civil como un multiforme espacio de acción, dondese generan incesantes pretensiones de reconocimiento por parte de individuosque configuran asociaciones voluntarias. En ese marco, la teoría política asumeque un aspecto de su identidad es negada por el sistema institucional mediantelas disputas históricas de cada sociedad. En este caso, se muestran los avances en dos líneas de investigación: por una parte, el vínculo entre los Derechos Humanos y el derecho penal intercultural; por otra parte, las tensiones entre los procesos de reconocimiento de la identidad indígena y el derecho a la vivienda social.