?Militar por la nación, transformarse en peronista, cambiar el mundo: ¿otra invención del peronismo??

HUMBERTO CUCCHETTI

Mar del Plata

Jornada; Jornadas ?Estudios sobre el peronismo: perspectivas y debates?.; 2013

El proceso de movilización política de los sesenta-setenta entrañó la superposición de varias oleadas de protesta y politización, algunas de ellas más generales, otras, más específicas o locales. La cronología de este proceso es variada, y la expresión setentismo apenas logra disimular la multiplicidad de historias a las que refiere. En algunos casos, el pasaje a la política data del golpe de 1955 y los orígenes de la Resistencia; en otros, de la Toma del Frigorífico Lisandro de la Torre en 1958-1959, en otros de la represión producida durante el gobierno de Onganía. También aparecen circunstancias locales que logran modularse, otras son acontecimientos nacionales cuya traducción local produce consecuencias específicas. Sintéticamente podemos señalar que el pasaje al peronismo implicó (aún para aquellos que ya venían de familias peronistas) una aceptación de una legitimidad nacionalista que se afirmaba en la adhesión a Perón y en la vocación de una transformación radical de la sociedad liberal capitalista. La presente contribución se propone profundizar sobre otros actores, justamente aquellos que asumieron discursivamente hacia Perón el principio de la lealtad. En general, éstos, difícilmente identificables bajo una expresión que los sintetice como conglomerado específico y coherente, son definidos retrospectivamente bajo la idea de derecha peronista. Más de acuerdo con las denominaciones de los años 1970, ?ortodoxia? constituye una expresión por la cual ellos eran globalmente designados. En el choque que enfrentó dos coaliciones entre 1973- 1974, de un lado los grupos liderados por Montoneros, de otro Perón, José López Rega y los grandes sindicatos, nuestros actores se ubicaron verticalmente detrás de la autoridad de Perón, desplegando diferentes modalidades de anti-montonerismo