INVESTIGADORES
SANTOS LEPERA Lucia
congresos y reuniones científicas
Título:
El desafío de mantener la unidad: la Iglesia católica tucumana y el golpe de Estado de 1943
Autor/es:
SANTOS LEPERA LUCÍA
Lugar:
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Reunión:
Simposio; II Simposio Internacional sobre Religiosidad, Cultura y Poder; 2008
Institución organizadora:
Grupo de Estudios sobre Religiosidad y Evangelización (GERE)
Resumen:
El objetivo de este estudio se centra en analizar la Iglesia católica tucumana y su relación con el gobierno de la intervención instaurado en la provincia de Tucumán a partir del golpe de estado de 1943, cuyo staff de dirigentes se caracterizó por una férrea trayectoria en el nacionalismo católico. Con el objeto de abordar el espectro de opiniones y reacciones del mundo católico local distinguimos dos niveles de análisis. En primer término, examinamos la “voz oficial” de la iglesia católica representada en las pastorales y comunicados del Obispo tucumano, así como la palabra difundida por el Boletín eclesiástico “La Semana Católica". Por otro lado, consideramos al sector de cuadros laicos que actúan en la vida política bajo su propia responsabilidad pero que pertenecen a organizaciones nucleadas en la institución eclesiástica.Consideramos que a partir del golpe de Estado de 1943 la división de órbitas de acción entre iglesia y gobierno perdió nitidez y tal confusión, justificada por el imperativo de catolización de la sociedad, desencadenó efectos que hasta entonces no habían sido contemplados por la institución eclesiástica. Los sectores católicos advirtieron en el nuevo gobierno militar una coyuntura propicia para ejercer su intervención en el escenario político. El aporte del universo ideológico del catolicismo y de militantes de Acción Católica tucumana a la intervención provincial de Alberto Baldrich fue de una importancia insoslayable. Los elementos de innovación introducidos por el grupo de nacionalistas católicos constituían proyectos preexistentes en la “agenda” de la Iglesia católica y se desarrollaron de forma efectiva. Desde este punto de vista, el caso de Tucumán resulta paradigmático al reflejar el compromiso de la Iglesia con una experiencia de gobierno de impronta nacionalista católica, donde religión y política se fusionaron en un grado sin precedentes.Sin embargo, la politización de los cuadros laicos y su compromiso con la experiencia nacionalista ensayada en la provincia generó una situación de indisciplina que escapaba al control del Obispo diocesano. La desobediencia a las directivas de la iglesia que expresaban las filas católicas terminó por desengañar la imagen de unidad que la jerarquía eclesiástica tanto ansiaba proyectar. De esta forma, el mundo católico no pudo evitar sufrir las consecuencias de la polarización política e ideológica en la que se sumía el país como tampoco pudo escapar a las crecientes acusaciones y ataques de la oposición. Las repercusiones de esta participación y de la exposición pública a que se sometió la institución eclesiástica se hicieron sentir amargamente entre las filas católicas, degradando el entusiasmo que originalmente generaba la identificación con el proyecto político de la revolución de junio. El desconcierto ante el futuro inmediato, la celeridad de la vida política y la etapa de crisis e inactividad en que se sumergió el movimiento laico dejaron una impronta de desorganización y confusión en la iglesia católica local. No obstante, frente a los dilemas políticos propios de un período extremadamente convulsionado, la Iglesia católica ocuparía un espacio central en el proceso de resolución de los conflictos que abrieron a la Argentina a una nueva época.