Desafecto al superior gobierno de la Nación. Los conflictos del cura párroco de Famaillá (Tucumán) durante el primer peronismo

LUCÍA SANTOS LEPERA

Historias mínimas de la relación entre la Iglesia y el peronismo

Editorial Universidad Tres de Febrero

Lugar: Buenos Aires; Año: 2018;

A fines de agosto de 1952, Leonardo Benítez de Aldama, subsecretario de culto, remitió al obispo de Tucumán un Memorándum elaborado por el Ministerio del Interior de la Nación en el que se indicaba que el cura párroco de Famaillá, Ángel Diez y Menéndez, era considerado ?desafecto al superior gobierno?. Así lo había demostrado la noche del 26 de Julio de ese año cuando, ante la noticia del deceso de Eva Perón, se negó a ?abrir las puertas de la iglesia para efectuar un oficio religioso?.1 La multitud reunida en el templo para orar por el alma de la difunta manifestó su enojo con el cura a través de insultos y empujones, mientras un grupo de fieles se dirigió a la policía a denunciar la actitud del sacerdote. Motivado por esa denuncia, el gobierno inició una investigación que dio como resultado la presentación al obispado de un pedido de traslado de Diez y Menéndez con el fin de ?llevar la tranquilidad espiritual a la población católica?. Por su parte, el obispo dispuso asimismo una investigación en la que convocó otras voces para defender al cura párroco de las acusaciones del gobierno. De ese modo, el conflicto involucró a actores diversos --autoridades políticas y eclesiásticas, el cura párroco, la policía, vecinos y fieles del pueblo de Famaillá-- que divergieron en la interpretación de los hechos y, a través de sus testimonios, reflejaron el cuadro complejo de tensiones que derivaron en el pedido de traslado del sacerdote. Distintas preguntas atraviesan un conflicto que a primera vista se revela excepcional. ¿Qué tipo de gestos y comportamientos expresados por el cura párroco lo llevaron a ser acusado por antiperonismo? ¿Qué enemistades forjó desde su llegada a Famaillá y cuáles fueron las tensiones acumuladas en torno a su gestión, las que finalmente estallaron la noche de la muerte de Eva Perón? ¿De qué modo intervinieron los funcionarios de gobierno y el obispado para intentar resolver el conflicto? Indagar en esta dirección supone reconstruir la trayectoria del cura párroco de Famaillá y la trama de relaciones a partir de las cuales construyó su posición a nivel local. Desde esa perspectiva, el análisis de una disputa en apariencia ?extraordinaria? abre la posibilidad de reflexionar sobre la conflictividad parroquial durante los años peronistas, como también permite plantear el problema de las expectativas y reacciones de los fieles en un contexto de amplia politización de las comunidades locales. En suma, el texto avanza en la reconstrucción de las tramas comunitarias que explican, en parte, las acciones del cura párroco y las tensiones originadas con un sector de la población. Aunque su desenlace haya sido la denuncia del sacerdote por antiperonista, esta trascendió las motivaciones político-partidarias y desnudó problemas de orden local, disputas entre vecinos, competencia entre asociaciones y pujas por los sentidos de la moralidad pública.