Libros, mercado y política

ALEJANDRO DUJOVNE

Texturas

Trama Editorial

Lugar: Madrid; Año: 2020 p. 45 - 52

1887-3669

La pandemia que arrasa el mundo parece haber confinado a un pasado remoto las discusiones que hasta hace dos meses nos resultaban imprescindibles para pensar el presente y el futuro del libro. Pero ¿en efecto es así?, ¿en efecto nos enfrentamos a una situación tan radicalmente nueva que exige pensarlo todo desde cero?, ¿o en realidad se trata de reformular, e incluso imprimirle más intensidad, a aquellos debates? No tengo dudas de que se trata de la segunda opción: si hasta hace algunas semanas la búsqueda de una presencia más activa del Estado en el ámbito del libro podía ser rechazada por algunos editores que preferían proteger el status quo del mercado, o resultarles algo eventualmente deseable pero no imprescindible a otros, hoy es difícil encontrar una voz que no la solicite abiertamente. La supervivencia de buena parte del entramado cultural y económico del libro dependerá de la acción del Estado. No obstante, sería un error congratularse por ese nuevo consenso y detener la discusión allí. Las preguntas de fondo vuelven a ser la misma que antes: cómo debe intervenir el Estado, a través de qué instrumentos, con qué recursos, y, sobre todo, para qué. La experiencia más inmediata, al menos de Argentina, que de esto sabe mucho, nos enseña que de cada crisis el mundo editorial no ha salido más unido y fortalecido. Todo lo contrario, nos hemos encontrado con un mercado más pequeño y más concentrado.