El currículum y las prácticas de extensión de educación experiencial como unidad pedagógica en la asignatura Relaciones Humanas y Desarrollo de la Comunidad, de la carrera Licenciatura en Nutrición

BOCCO ROMINA; PEROVIC NILDA RAQUEL; SOLLA ÉRICA DANIELA

Córdoba

Otro; 8º Foro de Extensión; 2020

Las prácticas de extensión en educación experiencial (PEEE) están incorporadas en el currículum de la asignatura Relaciones Humanas y Desarrollo de la Comunidad (Escuela de Nutrición-Universidad Nacional de Córdoba), como una estrategia de enseñanza metodológica y pedagógica destinada a relacionar el aprendizaje académico con la vida social (Camilloni, 2019). Esta estrategia viabiliza una manera nueva de hacer, aprender y enseñar desde la interacción social y académica, propiciando el encuentro con las comunidad en el territorio. El objetivo de este trabajo fue recuperar los aprendizajes que los estudiantes ponen en valor a partir de una PEEE, realizada en comunidades de Córdoba, durante los años 2018 y 2019 como herramienta para repensar el currículum.Para desarrollar esta experiencia, se conformaron grupos de trabajos que se vincularon con diferentes organizaciones sociales para realizar el proceso de familiarización comunitaria (Montero, 2015). Se trabajó promoviendo una escucha activa con miembros de la comunidad, invitándolos a cuestionarse sobre sus propias prenociones sobre lo comunitario y su funcionamiento. Para ello, se propició el uso de herramientas etnográficas como el cuaderno de campo y entrevistas en profundidad. Simultáneamente, en los espacios áulicos, se diseñaron e implementaron diferentes estrategias pedagógicas vinculando los contenidos de la asignatura con el proceso de trabajo comunitario que venían desarrollando. La finalidad de esta dinámica fue que la propuesta de trabajo territorial estuviera en sintonía con los ejes teóricos propuestos en el espacio curricular, asentando todo el proceso de enseñanza y aprendizaje sobre el principio de una unidad pedagógica. Para reconocer los aprendizajes vinculados a esta práctica, se analizaron las reflexiones individuales que cada estudiante dejó plasmada como parte del proceso evaluativo. Allí, pusieron en valor este recorrido como un conjunto de vivencias en la comunidad que se convirtieron en experiencias, y éstas, fueron reconocidas como un aprendizaje potente. Este análisis permitió evaluar y reflexionar acerca de lo trabajado, identificar aciertos y dificultades, y proponer un constante replanteo del proyecto curricular, que se va ajustando a estas PEEE. El desafío que se nos presenta es pensar espacios comunitarios articulados con proyectos interdisciplinarios, que permitan la inserción de estudiantes en un proceso sostenido y generado en base a las propias necesidades de las comunidades.